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El boletus, muy apreciado en la cocina, es una de las setas con más vitamina C.
El poder desconocido de las setas

El poder desconocido de las setas

Propias de esta temporada, estos frutos del bosque son más que joyas gastronómicas: suponen un gran aporte de vitaminas y minerales que refuerzan la salud del organismo

álvaro romero

Martes, 18 de noviembre 2014, 10:02

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Llegado el otoño, y la Naturaleza regala productos gastronómicos muy preciados. Y, entre todos, la reina es la seta. Un año más, estas joyas del bosque se erigen en uno de los productos más demandados. La recolecta como alternativa de ocio y entretenimiento, así como la cantidad de posibilidades que ofrecen en la cocina, son los reclamos principales de los amantes de la micología. Ayuntamientos, asociaciones y todo tipo de organizaciones aprovechan esta temporada para ofrecer excursiones con las que descubrir, y disfrutar, el mundo de la seta. Pero más allá del valor culinario, este producto ofrece una variada cantidad de propiedades beneficiosas para la salud que no son tan conocidas.

Entre las especies comunes que nacen en los bosques españoles destacan el níscalo, el champiñón silvestre, la seta de cardo, el boletus y el rebozuelo, entre otras.

Ideal para dietas

Todas ellas tienen un elemento común básico: el 90% de la materia que las forma es agua, por lo tanto su valor calórico queda reducido a la mínima expresión. Es decir, que no engordan y son ideales para las dietas diseñadas para perder peso.

Pero no solo eso. Es un alimento rico en vitaminas y minerales, ayudan a estimular la actividad nerviosa y cerebral. Equilibran el organismo, reducen la retención de líquidos, descontaminan metales pesados que se acumulan en el cuerpo por cauces como el tabaco o la contaminación.

Por especies, el níscalo o robellón aporta vitamina B1, B2, C y destaca por su alto contenido en vitamina D, incrementando la asimilación de calcio y fósforo aumentando su concentración en sangre y huesos. Incluye potasio, calcio, magnesio, sodio y fósforo, en menor medida que otras especies.

Fuente de minerales

El conocido champiñón silvestre contiene vitamina A, B1, B2, B3, B6, C. Favorece el mantenimiento de las células y el crecimiento óseo. Protege la piel y genera pigmentos para el buen funcionamiento de la retina. Contiene un alto nivel de potasio, sodio, magnesio, zinc, yodo y selenio. La seta de cardo, especie muy sabrosa en cuanto a valor gastronómico se refiere, aporta vitaminas del grupo B y D, es rica en proteínas y se caracteriza por su alto contenido en zinc, positivo para el crecimiento, la división celular y el desarrollo del cerebro. Además de favorecer el buen funcionamiento del sistema hepático y renal.

El boletus, el rey de la mesa, es una de las setas que más vitamina C contiene, necesaria para la formación de colágeno. Destaca por su elevada carga en calcio, rica en proteínas vegetales y fibra. Actúa como antioxidante, favorece la reparación y el mantenimiento de cartílagos y huesos.

Por último, el rebozuelo aporta vitamina B1, B2, B3, C y E. Contiene un alto contenido en minerales, entre los que destaca el potasio, fósforo y magnesio. Interviene positivamente en el funcionamiento del sistema circulatorio, controla los niveles de colesterol y ayuda a reducir la caída del cabello.

Además de estas especies comunes en España, existen especies como maitake, shiitake y reishi de origen asiático. A estas setas se le atribuyen propiedades curativas en distintas enfermedades que en la actualidad están siendo objeto de investigación, según explica Emilio José Salvador, presidente de la Asociación Micológica de la Roda.

Tratamientos cosméticos

«Estas variedades no se deben consumir en exceso. En Japón solo podían ingerirlas los emperadores, cuando un plebeyo lo hacía era castigado con pena de muerte porque entendían que alargaban la vida y nadie podía vivir más que el emperador», espetó Salvador. Los tratamientos con maitake, shiitake y reishi van más allá de la ingesta, se utilizan también en cosmética. Sus extractos son positivos para el tratamiento de afecciones cutáneas, actuando como antioxidante y reparador celular.

Además, «contienen vitaminas del grupo B, D y E. Minerales como hierro, calcio y zinc, proteínas, sustancias bioactivas, polisacáridos, tripterpenos y aminoácido», apuntan desde Hifas da Terra, una empresa gallega dedicada a la preparación y comercialización de estos productos en España, que trabaja una amplia gama de formatos que va desde cápsulas vía oral hasta jabones, pasando por polvo de setas obtenido de la deshidratación de las mismas para uso gastronómico.

En el extremo opuesto se encuentran las setas venenosas, que pueden llegar a causar la muerte. La amanita faloide es una de ellas. José Luís de la Cruz de la Asociación Micológica Ardeidas, recuerda: «cuatro días después de ingerirla tendrás el hígado deshecho».

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