Sindicatos denuncian ante Inspección de Trabajo vulneraciones del derecho a la huelga en Osakidetza

Representantes de las centrales convocantes SATSE, ELA, LAB, CCOO, UGT, SME y ESK han acudido a las oficinas de la Inspección de Trabajo en Bilbao, Vitoria y San Sebastián para entregar sendos informes con las, a su juicio, vulneraciones al derecho a la huelga y abusos al decreto de servicios mínimos por parte de la dirección de Osakidetza, en las huelgas parciales de los días 13, 20 y 27 de noviembre y en la total del 4 de diciembre pasado.

En dichas jornadas de paro, según la denuncia de los sindicatos, se "contrató personal para sustituir a trabajadores en huelga", se "abusó en la dotación de las plantillas en las jornadas de paro, bajo amenazas y coacciones, para superar el número habitual de efectivos en unidades y plantas de hospitalización" y se abrieron quirófanos "ignorando la orden de que en jornadas de paro sólo deben ser intervenidos los casos urgentes y no demorables".

Han denunciado, en este sentido, que en algunos hospitales de la red de Osakidetza se programaron intervenciones no urgentes y ordinarias como urgentes para el 4 de diciembre, día de la jornada de huelga total en el Servicio Vasco de Salud.

De esta forma, han ironizado los sindicatos, "en algunos hospitales se ha operado más en los días de paro que en las jornadas ordinarias".

Otra de las denuncias trasladadas a la Inspección de Trabajo es la referida a que en dos hospitales se realizaron operaciones aunque el servicio de limpieza del quirófano estaba en huelga: en Gernika (Bizkaia) se operó "sin que se hubiese limpiado el quirófano" y en Arrasate, se "sustituyó ilegalmente al personal de Osakidetza por empleados de una subcontrata".

Los sindicatos han expresado su confianza en que la Inspección de Trabajo abra una investigación sobre las vulneraciones denunciadas e imponga la correspondiente sanción económica a Osakidetza, dado que han anunciado su intención de volver a convocar nuevas movilizaciones para recuperar la calidad del servicio sanitario público y los 3.000 puestos de trabajo destruidos durante esta crisis.