El permiso de paternidad de Euskadi supondrá una inversión de 20 millones en 2019

La memoria económica que acompaña al IV Plan de Apoyo a las Familias en Euskadi detalla las partidas que corresponden financiar al Departamento que dirige Beatriz Artolazabal, con el permiso de paternidad de 16 semanas a la cabeza de la lista de novedades.

En los cinco años de vigencia del plan (2018-2022), la consejería invertirá un total de 458 millones, de los que 286 corresponderán al capítulo de medidas para la conciliación, aunque hay que precisar que parte de las actuaciones ya están recogidas en la actualidad y que, por lo tanto, hay una parte de esa factura que ahora ya se paga. El principal salto en la inversión se deberá a la introducción del permiso de paternidad en Euskadi de 16 semanas, cuya implantación se hará en dos tiempos para que el impacto del coste no recaiga de golpe en un único ejercicio.

Pero a esta factura habría que sumarle la inversión que se destina a las familias a través de la Renta de Garantía de Ingresos, en torno a 132 millones de euros al año (660 millones hasta 2022); y las políticas de empleo juvenil (125 millones en total). El resto de departamentos también redoblarán sus esfuerzos para apoyar a las familias y a la infancia. Así, el gasto destinado a las haurreskolak será de 44 millones al año (220 millones en total). Las plazas en escuelas para 0-3 años serán gratis para las familias con menos de 18.000 euros de renta, otro de los cambios introducidos en el plan. Las becas y ayudas al estudio para enseñanzas obligatorias, educación infantil y educación especial supondrán otros 250 millones (50 millones al año). Y a su vez hay que computar 50 millones destinados al programa de prestaciones económicas de acceso a la vivienda para jóvenes. Entre todos los departamentos del Gobierno Vasco, se invertirá un total de 1.763 millones en políticas directamente relacionadas con el plan.

Para una fotografía aún más nítida del dinero que dedican las instituciones a las familias, habría que añadir además los 1.575 millones de gasto fiscal, vía deducciones por hijo en la declaración de la renta. Es precisamente este modelo «dual» el que configura un sistema «atípico» en Euskadi, según describen en el documento que sella los compromisos en familia. Uno de ellos es avanzar en el estudio, a través del Consejo Vasco de Finanzas, de fórmulas que pudieran armonizar las ayudas económicas a las familias. La idea de fondo es avanzar hacia un sistema de ayudas directas, como ya tienen otros países europeos (Francia y Alemania, entre otros).

De momento, el mayor compromiso arrancado a las instituciones es la implantación del permiso de 16 semanas para los padres. El Gobierno Vasco contempla dar luz verde al IV Plan de Apoyo a las Familias antes de verano, y así poder empezar a desarrollar las medidas. Ayer, la consejera Beatriz Artolazabal enmarcó la medida en el objetivo de «favorecer que los ciudadanos vascos puedan tener los hijos que deseen y proteger de forma más adecuada a los menores». De hecho, el plan se marca aumentar la tasa de fecundidad hasta el 1,50 (ahora es de 1,39). La consejera también explicó por qué se ha decidido empezar a financiar el permiso de paternidad entre las familias que ya tienen un primer hijo. Artolazabal dijo que, tras un «análisis técnico, parece que el primer hijo en principio puede ser más fácil. Las reticencias pueden surgir en los segundos y sucesivos y por eso decidimos ayudar a estas familias primero».

La federación de asociaciones de familias numerosas, Hirukide, aplaudió la medida del permiso de 16 semanas. Y valoró el arranque para las familias que ya tienen hijos. «Es una discriminación positiva adecuada, ya que es más complicado conciliar y atender a los hijos e hijas conforme más se tienen. Eso sí, a la espera de que se extienda igualmente al resto de progenitores primerizos».