«Ahora son los hijos que acompañan a sus madres»

El psiquiatra vasco Jerónimo García San Corneliono cree que el problema de la adicción a los opioides vaya a terminar como en Estados Unidos, puesto que hay un mayor control de las recetas, pero advierte de «algo que está ocurriendo y es muy peligroso»: Las unidades del dolor, según cuenta, ven a sus pacientes cada seis meses; «pero en uno o dos ya se han convertido en adictos. Hace 35 años atendíamos a chavales enganchados a la heroína, que sus madres intentaban rescatar. Ahora vemos a mujeres de 50 a 65 años, que llegan -muchas de ellas- acompañadas de sus hijos».