Los 4 grandes tiburones que te puedes encontrar en el Mediterráneo

El primero es el gran tiburón blanco. De hecho está considerado como uno de los tiburones más peligrosos del mundo y sí, vive en el Mediterráneo. Su tamaño oscila entre los 4 y 6 metros de longitud y a pesar de su peligrosidad en España apenas ha habido dos ataques documentados en dos siglos. Eso sí, han sido vistos en numerosas ocasiones especialmente en las décadas de los 60 y 70 cuando fueron capturados en un gran número.

Tras él podemos encontrar al tiburón Mako, marrajo o Isurus oxirinchus. Este escualo pertenece a la misma familia que el tiburón blanco aunque es sensiblemente menor de tamaño. Lo que hace especial a este tiburón es su increíble velocidad para moverse bajo las aguas. Llega a alcanzar velocidades superiores a los 100 km/h que le hacen competir de tú a tú con una embarcación a motor.

Si los anteriores están considerados tiburones agresivos, el tiburón peregrino es todo lo contrario. Es más, se puede considerar un gigante bonachón. Porque el peregrino se alimenta básicamente de placton, larvas y crustáceos y es que básicamente su función es la de ser filtrador de agua. Llega a hacerlo con más de 2.000 toneladas del líquido elemento por hora.

Por último, dentro de las especies más importantes que habitan el Mediterráneo, hallamos el tiburón zorro. Sin duda el más frecuente en nuestras aguas. Entre sus características más especiales está su cola que puede llegar a suponer el 50% de la longitud del animal. La misma le sirve para cazar porque aturde a los demás peces y les obliga a juntarse. Además se trata de un escualo bastante pacífico pues ha sido avistado con asiduidad por buceadores que rara vez han tenido un problema con ellos.

Todos ellos han sido vistos en las costas españolas, especialmente en las de la Comunidad Valenciana. Pero ni siquiera en el caso del tiburón blanco se puede hablar de que esta especie de animal marino haya resultado agresiva con el ser humano a lo largo de los años.