Cardíacos por la Selectividad

A las nueve de la mañana se repartía el primer examen, el de Lengua Castellana y Literatura. Minutos antes, y tras buscar su nombre en la lista y descubrir en que aula les toca examinarse, los alumnos tomaban asiento y escuchaban las indicaciones de los profesores. Nada encima de la mesa más que lo necesario. Bolígrafo en mano, más de uno mataba los nervios moviéndolo entre los dedos o dando golpecitos con el pie en el suelo. Tras una noche en la que más de uno habría dormido poco, llegaba el momento. Mirada al folio, concentración y a empezar a escribir.

En total son 9.294 estudiantes vascos (3.568 de ellos en Gipuzkoa) los que presentan a este examen, lo que supone un 5,4 % más que el año anterior, según han informado la UPV/EHU en un comunicado. El número de estudiantes ha aumentado en los tres territorios: un 8,3 % lo ha hecho en Álava, un 3,1 % en Bizkaia y un 7,9 % en Gipuzkoa .

El 54,4 % de los estudiantes son mujeres y el 46,6 % hombres. El 45,7 % proviene de la red pública y el 54,3 % de la concertada o privada.

Además de los estudiantes que han concluido sus estudios de Bachillerato, se presentarán a las pruebas 500 estudiantes provenientes de Formación Profesional y 800 que quieren mejorar nota.

Dos fases

La prueba de acceso a la Universidad consta de dos fases, una general y otra específica. La fase general tiene por objetivo valorar la madurez y destrezas básicas que debe alcanzar el alumnado al finalizar el Bachillerato para seguir las enseñanzas universitarias oficiales de grado.

Esta prueba consta de cinco ejercicios relacionados con lengua castellana y literatura; lengua vasca y literatura; historia de la filosofía o historia; lengua extranjera y una materia de modalidad de segundo de Bachillerato, elegida libremente.

La fase específica es de carácter voluntario, su objetivo es la evaluación de los conocimientos en disciplinas concretas relacionadas con los estudios que se pretende cursar y permite mejorar la calificación obtenida en la fase general.