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Viviendas protegidas en la zona de Pagola de San Sebastián.
La demanda de VPO de alquiler gana por goleada a la de compra

La demanda de VPO de alquiler gana por goleada a la de compra

Su objetivo ahora es lograr un piso con una renta más asequible que en el mercado libre

JUANMA VELASCO

Lunes, 23 de enero 2017, 06:55

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Aspirar a disfrutar de un techo en el que vivir y desarrollar un proyecto vital, solo o en compañía, es una necesidad inherente al ser humano y que se mantiene intacta desde que el hombre es hombre. Pero esa necesidad es cambiante y responde a coyunturas y circunstancias sociales y económicas, como la crisis que ha azotado este rincón del planeta en los últimos años. Este nuevo contexto ha provocado que en menos de diez años el perfil de demandante de viviendas protegidas en Euskadi haya sufrido una transformación.

Y el cambio es considerable. Si hace diez años la mayoría de inscritos en las listas de Etxebide aspiraban a obtener un piso en propiedad como primera opción para emanciparse del nido familiar, ahora el perfil es bien distinto. La inmensa mayoría se decanta por optar a una vivienda en alquiler y, lo que es más novedoso, seis de cada diez se encuentran ya emancipados y aspiran a obtener un piso con una renta más asequible que la que ahora se paga en el mercado libre. Buena parte de ellos recibe una prestación o ayudas asociada al pago del arrendamiento de vivienda.

Esta radiografía se desprende de la última Encuesta a personas demandantes de vivienda protegida inscritas en el registro de Etxebide, realizada a finales de 2016 por el Observatorio Vasco de la Vivienda, dependiente del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, que encabeza Iñaki Arriola (PSE). El estudio, al que ha tenido acceso este periódico, ha consistido en la entrevista a personas inscritas en el registro de Etxebide a 31 de diciembre de 2015, en el que había registrados 65.792 aspirantes a VPO.

Pagar 334 euros

Uno de los aspectos más destacados de la encuesta es que revela que el 60,4% de las personas que necesitan una vivienda se encuentran ya emancipadas. Solo el 39,6% continúa viviendo en su casa. Nada que ver con lo que pasaba hace diez años, cuando el 67,% de los demandantes de vivienda en Etxebide residían en el hogar paterno y solo el 32% habían logrado emanciparse.

Para explicar este fenómeno al alza «a partir de la crisis económica», Mario Yoldi, director de Planificación de Vivienda del Gobierno Vasco, destaca varios factores. Por un lado está la «reducción de la actividad de promoción libre y protegida, que ha podido llevar a que un colectivo importante de personas inscritas en Etxebide tenga que acceder al mercado de la vivienda libre en alquiler en estos años». Según añade, estas personas siguen inscritas en Etxebide al ser esta una «solución temporal».

Otro de los factores que explican el fenómeno, según Yoldi, es que estos procesos de emancipación hacia alquileres en el mercado libre «han estado apoyados por los programas de movilización de viviendas vacías y de ayudas del Gobierno Vasco». Según la encuesta, el 16,6% de los solicitantes asegura que percibe alguna ayuda social vinculada al pago del alquiler, como la Prestación complementaria de vivienda que se cobra con la RGI, la ayuda de emergencia social o la prestación económica de vivienda que emana de la nueva ley vasca. Si se tiene solo en cuenta a los emancipados que siguen teniendo necesidad de vivienda, el porcentaje sube hasta el 30%.

El objetivo de estas personas, que por lo general residen en un piso de alquiler libre -a veces compartida-, es optar a una vivienda protegida en arrendamiento con una renta más asequible que la que ahora pagan. Según aseguran los encuestados, la renta media que abonan en el mercado libre asciende a 500 euros (582 en Gipuzkoa), mientras que a los aspirantes les parecería razonable pagar una mensualidad de 334 euros en un piso protegido (354,7 euros en Gipuzkoa).

Más alquiler

Entre todos los solicitantes la solicitud de un piso protegido en alquiler gana por goleada frente a la opción de compra. En concreto, en la actualidad ocho de cada diez demandantes optan por el arrendamiento (el 78,7% del total).

Esta tendencia, que se advierte desde hace años, cobró «más intensidad» en el contexto de la crisis económica -por aquello de la dificultad de acceder a un crédito para la compra de una casa-, pero también con la entrada en vigor en 2013 de la nueva orden de regulación de Etxebide, que obliga a los aspirantes a optar por el alquiler o la compra (antes se permitía solicitar ambos regímenes de acceso). En 2013 la mitad de los solicitantes se decantaba todavía por la compra, algo que ya es historia y que solo demanda un 21%.

Se da la circunstancia de que las personas que demandan pisos en alquiler son las que más índice de emancipación presentan, si se compara con las que aspiran a comprar la VPO. Los datos de la encuesta señalan que el 43% de quienes solicitan un piso en alquiler viven ya en una vivienda libre en arrendamiento, un 19,2% en el hogar paterno y un 19% en un piso de alquiler compartido, en una vivienda cedida o ya reside en un piso protegido de alquiler. En este grupo, el principal motivo para seguir inscrito es el de lograr un alquiler asequible (53,8%).

Entre los que optan por la compra, en cambio, el 50,5% vive en el hogar paterno y su principal motivo para estar inscritos en Etxebide es el de independizarse (44,7%) y lograr una propiedad (40,2%).

Más solteros que casados

La encuesta del Observatorio Vasco de Vivienda detalla también otros aspectos del perfil de los solicitantes de pisos protegidos. Así, destaca que la mayor parte de personas inscritas son solteras (58,3%) y, en menor medida, casadas (26,4%). No obstante, el informe añade también que se observa una «considerable presencia relativa» de personas divorciadas y separadas, que suponen una de cada siete demandas inscritas (13%).

Entre los demandantes hay más mujeres (51,9%) que hombres (48,1%). Por edades, destaca que el 44,8% tenga más de 40 años. De hecho, la franja de edad más importante es la de 40-49 años, que aglutina al 25,8% de los encuestados. Además, cabe señalar que el 18% se encuentra en la franja de entre 50 y más de 60 años.

Asimismo, otro importante grueso de demandantes de VPO se encuentra entre los 30 y 34 años (19,6%) y entre los 35 y 39 (19,3%).

En cuanto a los ingresos anuales, la encuesta revela que el 19,2% señala no tener ingresos (el 18, 3% asegura estar en paro), mientras que el 22,2% admite cobrar hasta 9.000 euros y el 48,7% entre 9.000 y 25.000. También hay un 8,7% que dice cobrar entre 25.000 y 39.000 euros y un 1,2 con ingresos anuales superiores a 39.000.

Necesidad resuelta

La encuesta del Observatorio Vasco de Vivienda, realizada a personas que estaban a 31 de diciembre inscritos en la lista de demandantes de Etxebide, destaca que una de cada seis personas consultadas (el 16%) había resuelto su necesidad de vivienda en el momento del sondeo.

En concreto, el 7,3% de las personas inscritas en el registro ha cubierto su necesidad mediante la compra de vivienda en el mercado libre, mientras que el 6,6% ha resultado beneficiario de un piso protegido. Por último, un 3,2% se explica porque se han ido a vivir a la casa de la pareja o haberse trasladado fuera de la CAV.

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