Deusto quiere abrir una facultad de Medicina ante la fuerte demanda de alumnos vascos

Este proyecto está incluido en el Plan Estratégico 2015-2018 de la Universidad de Deusto, que plantea una oferta académica de grado y postgrado para el futuro dirigida a responder a las «necesidades de la sociedad» y a la demanda «de los empleadores». Un equipo formado por el presidente del Consejo de Gobierno de la Universidad, el decano de la Facultad de Psicología, la vicedecana de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y el director del equipo de investigación en Neuropsicología están dedicados a la tarea de «explorar» la posibilidad de «un futuro desarrollo de un área específica de Ciencias de la Salud», señalan los portavoces del centro.

En la decisión de plantear la apertura de estudios biosanitarios ha pesado, en buena medida, la alta demanda de estos grados entre los estudiantes vascos. Las vocaciones superan a la oferta en Euskadi por goleada. La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) recibe cada curso cerca de 2.500 solicitudes para estudiar Medicina -muchas de alumnos de fuera del País Vasco- con 270 plazas ofertadas. Cientos de jóvenes vascos se desplazan año tras año a otras comunidades para estudiar esa carrera, principalmente a Madrid, provincias limítrofes -como Santander o Zaragoza-, Navarra y Cataluña. En la Universidad de Navarra se han presentado este curso a la prueba de acceso 1.329 aspirantes para 200 matrículas disponibles.

Gasto para las familias

El esfuerzo económico que deben hacer las familias para responder a la vocación de sus hijos es enorme. El precio de un grado en Medicina en un centro privado en España oscila entre 10.000 y 20.000 euros por un curso, a los que hay que sumar la factura de residencias o pisos de alquiler. Lo mismo ocurre en otras titulaciones del área de Salud como Fisioterapia, Odontología, Enfermería y algunas especialidades de Biología, con cientos de plazas menos que solicitudes en Euskadi y que provocan también el traslado de universitarios a otras comunidades.

La Universidad de Deusto aclara que la alta demanda de estos estudios «no ha sido el factor determinante». Recuerda que en pocos años se va a producir un «relevo generacional en la Administración pública Vasca, tanto en Sanidad como Educación, Ertzaintza, Diputaciones...». A ello se une, añade, «la existencia de numerosos profesionales de la Sanidad en el País Vasco con posibilidades de aportar tanto en el campo de la Medicina como las biociencias, biotecnología...» y que ahora no están vinculados a universidades. El centro de los Jesuitas considera, además, que la creación de una nueva facultad dedicada al área de la Salud podría contribuir al «objetivo compartido de profundizar en la identidad de Bilbao como ciudad universitaria y polo de referencia en ese sector».

Lo que tiene claro la Universidad de Deusto es que «no iremos solos» en este plan de futuro. «Ni queremos ni podríamos», subrayan sus portavoces. Para ello se plantean tejer una red de alianzas. «El proyecto parte de la convicción de que solo es posible sobre la base de la creación de un amplio y sólido sistema de alianzas con la participación de los agentes implicados, instituciones y organizaciones del sector». Esa búsqueda de colaboradores ha comenzado, aunque está en fase «embrionaria», matizan. Por ahora han hablado con el Ayuntamiento de Bilbao, el Gobierno Vasco y el Colegio de Médicos de Bizkaia y han mantenido conversaciones preliminares con diversos agentes, entre ellos el Igualatorio Médico Quirúrgico.

El IMQ y su red de clínicas, entre ellas su buque insignia de Zorrozaurre, podrían jugar un papel importante en este proyecto. Deusto aclara, sin embargo, que el IMQ sería sólo una pieza del puzzle que quiere construir antes de aventurarse con los nuevos grados. «Tendríamos que contar, sin duda, con hospitales públicos. En Euskadi hay varios hospitales que no están vinculados a una universidad», resaltan. Las instalaciones del campus de la Universidad de Deusto en Bilbao acogerían al alumnado para las clases teóricas y la prácticas se desarrollarían en esos centros sanitarios con los que se firmarían los convenios.

El equipo encargado de medir la viabilidad del plan estudia los grados impartidos en otras universidades españolas y extranjeras. Han visitado ya varios centros de otras comunidades -algunos catalanes- que imparten la carrera de Medicina y otras de Ciencias de la Salud. Han seleccionado para esas visitas «los centros con metodologías más innovadoras». Como tienen la posibilidad de «partir de cero», el objetivo sería «desarrollar un modelo propio, diferenciado, que responda a las exigencias y demandas presentes y futuras de formación e investigación de los profesionales del sector. Grados con mayor peso en las prácticas», detallan.

El proyecto está en la agenda de prioridades del rector de Deusto. De hecho, José María Guibert ha visitado universidades jesuitas de otros países, algunas de ellas en Estados Unidos y Argentina, en las que se imparte Medicina y estudios biosanitarios.

Con «experiencia»

La Universidad de los Jesuitas se ve con «experiencia y conocimiento» para afrontar un reto de esta envergadura. Apunta en su lista de fortalezas que ya imparten grados y másteres de Psicología «con un orientación marcadamente sanitaria»; la unidad Deusto Psych, centro sanitario autorizado por el Gobierno Vasco; o Deusto Tech, que colabora con la industria biotecnológica en nuevas técnicas de detección temprana de enfermedades y diagnóstico.

Ponen encima de la mesa su capacidad para diseñar nuevos estudios -un centro privado es más ágil que uno público a la hora de abrir titulaciones- que se adapten a la demanda de la sociedad.

«El proyecto se alinea con la trayectoria de Deusto de los últimos años, en los que la Universidad ha ampliado su oferta, con nuevos grados o dobles titulaciones». Uno de ellos, Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, era una de las carreras en las que la UPV dejaba fuera a cientos de alumnos cada curso, que se veían obligados a desplazarse a otras comunidades.