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Sábado, 30 de abril 2016, 19:34
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Por mucho que la sabiduría popular quiera consolarnos con aquello de "a quien madruga, Dios le ayuda", un estudio científico ha demostrado que madrugar no es para nada beneficioso para nuestro cuerpo.
Investigadores de la Universidad de Westmister (Inglaterra) concluyen en un estudio que levantarse demasiado temprano conlleva varios peligros para la salud, entre los que se incluyen una mayor tendencia a padecer dolores de cabeza, problemas musculares y cambios de humor.
El estudio demuestra, además, que los que se levantan antes de las 7:21 de la mañana tienen mayores niveles de cortisol en el cuerpo, una hormona que está relacionada con la aparición de estrés.
El análisis tomó una muestra de 42 voluntarios a los que se les tomó una muestra de saliva ocho veces al día durante 48 horas, siendo la primera de ellas justo al despertarse. Los investigadores demuestran que, habiendo dormido las mismas horas, quien más madruga tiene mayor tendencia a padecer estrés e incluso estados de ira, comparado con quienes se levantan más tarde.
Estos últimos, además, suelen tener unas mejores relaciones sociales y prestar una mayor atención a su entorno más cercano.
Los madrugadores, eso sí, demuestran en este estudio tener al parecer una mayor capacidad de concentración que aquellos que son algo más perezosos a la hora de levantarse.
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