Borrar
El vehículo tiene una autonomía de 90 kilómetros.
Mö, el revolucionario coche solar español que se monta como un mueble de Ikea

Mö, el revolucionario coche solar español que se monta como un mueble de Ikea

Una cooperativa malagueña lanza el primer vehículo solar de producción masiva pensado para revolucionar la movilidad urbana. No necesita carné, ni seguro, pero sí permiso de ciclomotor y cuesta 4.500 euros

sergio eguía

Viernes, 19 de febrero 2016, 16:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No hay fuerza más incontestable que la lógica pura. Por definición, es aplastante. Así que poco se puede objetar a la idea de estos malagueños. Sin aspavientos, este grupo de 'inventores', constituidos en la cooperativa Evovelo, ha sido el primero en lanzar al mercado de manera creíble un coche solar, que podría contribuir a la necesaria eliminación de la contaminación en nuestras ciudades. Se llama Mö, está producido por la empresa Evovelo y ya rueda en modo de pruebas por las principales ciudades del continente. Este verano se espera se entreguen las primeras unidades a los que realicen sus pedidos en febrero, cuando se abre el plazo de comercialización y reserva.

Claro que por la experiencia sufrida, lo primero que piensa un vasco ante esta máquina es aquello de '¿otro Hiriko?'. Nada más lejos de la realidad. El proceso mental para llegar a esta solución es tan simple y evidente que no han hecho falta ingentes cantidades de dinero público para desarrollarlo. Lo que no quiere decir que el capital no sea necesario engrasar el proyecto y poder llevar del papel a la realidad aquello que han imaginado. La diferencia es que han recurrido al sector privado, incluso al crowdfunding, para lograrlo. ¿Cómo es posible? Con mucha creatividad y aplicando el 'truquillo' de gigantes como Ikea. Sí, este vehículo lo acabarán montando en casa los propios conductores.

Pero, ¿qué es exactamente el Mö? Vamos paso a paso, que no tiene desperdicio. El Mö es la respuesta a una pregunta. Cómo ir rápido de un lado a otro de la ciudad. La primera opción para cualquier de nosotros es hacerlo a pie, aunque, en ocasiones, las distancias son muy largas. Entonces, en bicicleta. ¿Y si llueve? Pues lo tapamos. Y para que sea más sencillo de carrozar, mejor pasar de dos a tres ruedas. Porque Mö es un triciclo completamente cerrado con capacidad para dos pasajeros y algo de maletero. Aunque no es solo eso.

Hasta aquí la estructura ya pesa 85 kilogramos que, sumados a los dos ocupantes, empieza a ser imposible de mover a pedales. Habrá que añadirle un motor, pensaron sus inventores. Pero un motor eléctrico, que esta es una aventura ecosostenible. Y ya puestos lo realmente revolucionario del proyecto es que incorpora una placa solar que permite recargar las baterías del vehículo sin necesidad de andar buscando un enchufe. En resumen: el Mö es una solución diseñada para mejorar la movilidad urbana que pesa unos 85 kilos, tiene una autonomía de hasta 90 km y una velocidad punta de unos 50 km/h.

Si todavía tienes alguna duda, mejor fijarse en lo que no es. No es un coche. Al menos en el sentido legal del término. Mide dos metros de largo, tiene retrovisores, dos asientos, ventanillas, maletero, luces, frenos ABS, etc... pero no es un coche. Es una bici eléctrica; un triciclo ligero con asistente eléctrico al pedaleo, para ser más exactos. En consecuencia, no es necesario tener carné de conducir, ni pagar impuestos de matriculación o vehículos tractores, no es obligatorio el seguro... Es -o puede ser- una auténtica revolución que además 'solo' cuesta 4.500 euros. Su consumo y sus emisiones, en modo solar puro, son inapreciables. Bien es cierto que lo normal, si se generaliza su uso, es que se recarguen las baterías en la red eléctrica, ya que los paneles solares necesitan dos días para regenerarlas completamente. Enchufado, se recarga en una hora.

Pero como todo no podían ser ventajas, los expertos en seguridad han alzado la voz con sus dudas. ¿Pasaría los crash test obligatorios para otros vehículos a motor? El debate está servido. El ingenio es equiparable a un ciclomotor, lo que le exime de las exigencias de un turismo, pero algunos analistas les lleva a pensar que podría ser peligroso para el resto de usuario de la vía. La experiencia dará la razón a unos y otros. Si hay algo más incontestable que la lógica es la tozuda realidad que se evidencia con el paso del tiempo. Tic, tac.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios