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Los riesgos de la manía de chupar o morder el boli

Los riesgos de la manía de chupar o morder el boli

Los principales son contagio de enfermedades, deformación de los dientes y riesgo de asfixia

el diario vasco

Jueves, 26 de noviembre 2015, 12:06

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¿Quién no ha chupado o mordido alguna vez el boli cuando está nervioso o pensativo? Tal vez no vuelvas a repetir esta manía cuando conozcas los riesgos que entraña.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es higiénico si lo haces tras cogerlo de otras manos, labios o de un suelo sucio. La boca se expone a gérmenes que pueden provocar llagas o pupas, e incluso esta práctica puede ocasionar el contagio de alguna enfermedad, siendo las más leves una gripe o un resfriado.

En principio los plásticos y tintas que llevan los boligrafos no son tóxicos gracias a una estricta legislación, pero si se mordisquea el tubo de la tinta o revienta éste se pueden producir irritaciones cutáneas. Asimismo, este hábito puede deformar nuestros dientes, e incluso generar fisuras o grietas en las piezas dentales.

Por otra parte, existe el riesgo de asfixia con los capuchones. Aunque para evitarlo los fabricantes los perforan con un agujerito, siempre es posible que traguemos una parte del boli y nos atragantemos.

Con todo, lo importante es saber que se puede poner fin a esta práctica tan poco saludable y estética. Si es por nerviosismo o ansiedad ayuda a combatirlo el realizar alguna técnica de relajación. También es recomendable mantener las manos ocupadas con otro objeto más inocuo que sustituya al boli, y por último puedes solicitar a los que están a tu alrededor que te avisen o te recriminen con cariño cuando lo haces sin percartarte de este arriesgado hábito.

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