Casi el 20% de los trabajadores vascos ve «muy probable» perder su actual empleo
El paro y las condiciones laborales, principales problemas de la ciudadanía vasca, según el último Deustobarómetro
VASCO PRESS
Viernes, 19 de junio 2015, 16:34
El paro (63% del total) se mantiene como el principal problema para la ciudadanía vasca, mientras que las condiciones laborales y el mercado de trabajo ascienden hasta el segundo puesto (33%), y descienden otras cuestiones como la situación económica (32%) o la corrupción (13%), según el Deustobarómetro.
Los principales responsables de este estudio de la Universidad de Deusto, María Silvestre y Braulio Gómez, han destacado en rueda de prensa el cambio real de fondo que se está produciendo entre la ciudadanía vasca con respecto a la precepción de la situación económica, aunque han precisado que se observan aún muchos matices.
En el apartado más optimista, se incrementa hasta el 18% el porcentaje de vascos que considera la situación económica de Euskadi buena o muy buena (el 63% la califica de regular), y hasta el 17% el de aquellos que ve mejores expectativas en su evolución (el 62% las mantiene). Sin embargo, casi nueve de cada diez encuestados percibe muy grandes desigualdades de oportunidades entre ricos y pobres.
De hecho, el estudio pone de manifiesto que aunque los datos han mejorado en el último semestre un 57% de la ciudadanía vasca se ve obligada a reducir sus gastos en ocio y tiempo libre, un 31% ha bajado sus gastos en alimentación y un 29% no compra ropa o calzado que necesita.
En lo que va de año, la preocupación de los vascos por las condiciones laborales y el mercado de trabajo se han elevado, hasta el punto de que ya casi un 19% de la población trabajadora ve muy o bastante probable perder su actual empleo. Asimismo, cerca de un 73% de los parados del País Vasco considera poco o nada probable encontrar empleo en los próximos seis meses.
Peores condiciones
Sobre las condiciones de trabajo, la percepción generalizada es que han empeorado en el último medio año, hasta tal punto que casi el 23% de los encuestados reconoce tener peores horarios, casi un 29% habla de peores salarios y más del 44% admite que se le ha aumentado la carga de trabajo. Además, algo más de cuatro de cada diez trabajadores vascos considera que su capacidad para reclamar mejoras en las condiciones laborales ha empeorado.
La encuesta de la Universidad de Deusto, realizada en el última semana de mayo entre algo más de 1.000 personas, revela que la ciudadanía vasca aprueba la mayor parte de las principales políticas públicas: atención sanitaria (6,4 puntos sobre 10), transporte público (6,2), educación (5,8) y seguridad ciudadana (5,7).
Por otra parte, casi tres de cada diez encuestados califica de buena o muy buena la situación política en Euskadi (el 54% estima que es regular) y un 14% estima que mejorará en el próximo año (el 73% cree que seguirá igual).
Más autonomía
En cuanto a las preferencias sobre el modelo territorial, el 36% aspira a más autonomía, el 29% desearía la misma y sólo un 18% reconoce que querría un estado independiente. En este sentido, la mayor parte de los vascos, el 39%, se sienten tan españoles como vascos, frente a un 25% que se considera más vasco y a un 18% que sólo se considera vasco (únicamente el 4% se declara más español que vasco).
El Deustobarómetro Social analiza, igualmente, la percepción que los vascos tienen con respecto a la calidad de la democracia y, en este sentido, la aprueban de forma mayoritaria, con una nota media de casi 6 puntos sobre 10.
Además, la ciudadanía del País Vasco opina que los casos de corrupción se centran fundamentalmente en el Gobierno español y no en las instituciones vascas. De hecho, el 90% cree que existe mucha o bastante a nivel del Ejecutivo nacional, pero el porcentaje desciende según se hable de Gobierno Vasco (42%), Diputaciones (38%) y ayuntamientos (33%).
Las instituciones más valoradas por los vascos continúan siendo la universidad, las pequeñas empresas y la Ertzaintza, las únicas que aprueban en su valoraciones. En el lado opuesto, las peores notas son para la monarquía, el Gobierno central, la iglesia católica y los partidos políticos.