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Una Euskadi más ecológica gracias a la crisis
MEDIO AMBIENTE

Una Euskadi más ecológica gracias a la crisis

La menor actividad industrial y la reducción del consumo provocada por la recesión ha repercutido en la mejora de los principales parámetros ambientales

MARÍA JOSÉ TOMÉ

Lunes, 8 de septiembre 2014, 07:39

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Una Euskadi más ecológica y sostenible... gracias a la crisis y a costa de la industria. El último Perfil Ambiental de la comunidad autónoma, un estudio que pulsa periódicamente la salud de los principales indicadores del ecosistema vasco, revela una importante evolución en los últimos años hacia un País Vasco más respetuoso con el medio, más amable y 'vivible', con mejoras significativas en los parámetros relativos al cambio climático, aire, agua, suelo, biodiversidad, recursos materiales y residuos. Paradójicamente, la recesión ha tenido buena parte de responsabilidad en esta mejora al traducirse en una menor actividad industrial y, por tanto, en una menor emisión de sustancias contaminantes; de hecho, las empresas son las principales 'culpables' de esta evolución positiva, también por una mayor cultura de respeto al medio y a los avances en ecoeficiencia. Por contra, el transporte se consolida como uno de los agentes que más ha multiplicado su poder contaminante.

Un dato: mientras el sector industrial ha logrado reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero nada menos que un 43% en los últimos 20 años, el del transporte casi las ha duplicado, al aumentar nada menos que un 94%. Asimismo, las empresas han conseguido reducir un 10% la generación de residuos peligrosos en la última década, pasando de reciclar un 39% a un 61%. La caída en la producción y una mayor eficiencia en la gestión también se ha plasmado en una considerable reducción del volumen de materiales empleados -de 32 millones de toneladas en 2000 se ha pasado a 23 millones una década después-.

Los resultados de los principales indicadores ambientales de este informe, elaborado por el Departamento vasco de Medio Ambiente y Política Territorial, servirán para diseñar la estrategia del IV Programa Marco Ambiental, que definirá la planificación, los objetivos y las prioridades del Ejecutivo autónomo en esta materia hasta el año 2020.

Menos gases de efecto invernadero

Tras finalizar el primer periodo de cumplimiento del Protocolo de Kyoto, la emisión total de gases de efecto invernadero (GEIs) en la comunidad autónoma se encuentra sensiblemente por debajo del límite que planteaba como objetivo el Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático en el horizonte de 2012. Ese año, el País Vasco emitió a la atmósfera 20,8 millones de toneladas de CO2, lo que representa un aumento del 2% respecto al año anterior. Aun así, desde 2002, las emisiones se han reducido unas 3.000 toneladas por habitante aunque aún son ligeramente superiores a la media de la Europa de los 15. Según el perfil, este aumento se debe principalmente a los sectores de empresas de generación eléctrica y el transporte. La industria sigue siendo la principal fuente contaminante con un 36% del total, seguido del transporte (26%) y la transformación de energía (13%). En conjunto, son responsables del 75% de las emisiones totales de GEIs. El mayor incremento en la última década procede del sector servicios, que ha disparado sus emisiones en un 101%.

Aire más puro por la caída en la demanda de energía

La comunidad autónoma ya roza el total de días con calidad del aire buena o admisible, con el 98,6% de jornada en el último año analizado. Un 0,8% más que el ejercicio anterior, dando continuidad a una tendencia de mejora global que se inició en 2006 y que se explica directamente por la recesión: la caída de la demanda de energía por una menor actividad económica ha reducido las emisiones de sustancias acidificantes un 29% respecto al año 2007, coincidiendo con el inicio de la crisis, y un 15% las partículas. Pero el descenso detectado en la intensidad de las emisiones demuestra que la mejor calidad del aire también se debe a avances en ecoeficiencia por parte de las empresas, más concienciadas con el respeto al medio ambiente.

Buena calidad del agua de baño

Casi la mitad de los ríos vascos (52 de las 111 masas de agua estudiadas) cumplen los objetivos medioambientales al presentar un estado ecológico calificado como bueno o muy bueno. Por el contrario, otras 26 (23%, el menor porcentaje de los últimos cinco años) presentan una situación mala o incluso deficiente. En cuanto a las aguas de transición, las próximas a las desembocaduras, su situación ha empeorado ligeramente respecto al comienzo de la década.

Así, según el estudio, los ríos que presenta un estado bueno o muy bueno desde el punto de vista medioambiental son el Bidasoa y el Urumea. Las tres cuartas partes cumplen los objetivos en cuanto al estado físico-químico; por el contrario, tanto el Nervión como las cuencas del Oiartzun y el Oka interior suspenden en este aspecto. En cuanto a la costa, el 90% de las aguas de baño muestreadas presentaron una calificación buena (10 puntos más que la media de la UE) y un 8% aceptable. El 5% restante son, en su mayor parte, zonas de baño prohibidas.

Ralentización en la ocupación de suelos

También la crisis tiene mucho que ver en que el porcentaje de superficie «artificializada» -es decir, ocupada con fines urbanísticos- haya experimentado una «ralentización» desde 2010, con un incremento mínimo del 0,37% en 2012. En cuanto a la recuperación de suelos contaminados para nuevos usos, el ritmo se mantiene al alza de forma constante, con 660 hectáreas de superficie regenerada en el último año, 100 más que el ejercicio anterior y el doble que cuatro años atrás.

Suspenso en la conservación de los hábitats

147.000 hectáreas, el 20% del territorio vasco, forma parte de la red ecológica europea Natura 2000 de áreas de conservación de la biodiversidad. El estado actual de los distintos tipos de hábitat (costeros, pastos, bosques...) es aún variable: mientras el 18% presenta una situación favorable, un 35% presentan un estado de conservación pésimo, especialmente las dunas y turberas. En cuanto a las especies, la pervivencia del visón europeo es calificada como 'mala' y con expectativas en declive, al igual que la nutria. Peor es la situación del desmán de los pirineos, especie que se ha dado ya por extinguida en los hábitats próximos a riachuelos y torrentes vascos.

Menos basura que hace una década

La crisis y el descenso del consumo también está detrás de la tendencia decreciente detectada desde 2007 en la generación de residuos, tanto urbanos, como peligrosos o no peligrosos procedentes del sector industrial. Así, si hablamos de desechos domésticos, los últimos datos revelan que los vascos generamos al año un millón de toneladas de basura, una cifra que debido a la recesión retrotrae a niveles del comienzo de la pasada década. En 2007 se alcanzó el pico, con 1.225.000 toneladas, cantidad que ha disminuido un 15% en los últimos cinco años.

El porcentaje de residuos recogidos selectivamente se mantiene en niveles ligeramente inferiores al máximo histórico del 32% registrado en 2008. En concreto, se recicla un 27,6% de la basura doméstica, mientras que la eliminación en vertedero registra el valor más bajo de los últimos tres años (49,1%). El informe destaca que en el País Vasco se recicla más que en Europa pero también se elimina más en vertedero.

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