Las vascas viven de media 85,4 años, una de las tasas de esperanza de vida más altas de Europa

Esta última cifra es más alta en relación con la media de todos los países de la UE, situada en 83,1 años en 2011, según destacan desde el Instituto Vasco de Estadística. En España, la esperanza de vida es algo mayor: 79,5 años para los hombres y de 85,6 años para las mujeres.

En relación con el resto de la UE de los 28, al País Vasco solo le superaba Francia, con 85,7 años, y España, con 85,6 años, en el ranking de esperanza de vida de sus mujeres. A continuación se situaba Italia (84,8 años), Austria, Finlandia, Portugal y Suecia (con 83,8 años cada país), y Grecia y Luxemburgo (con 83,6 años cada uno), entre los países que ocupaban los primeros puestos.

Por el contrario, la esperanza de vida más baja entre las mujeres de la UE la registraban Bulgaria (77,8 años), Rumanía (78,2 años), Hungría (78,7 años) y Letonia (78,8 años).

En el caso de los hombres de la UE, eran los suecos, con 79,9 años, los más longevos, seguidos por los italianos (79,7 años) y españoles (79,5 años). Ocupaban la parte final de la lista, por tener la esperanza de vida más baja, los varones de Lituania (con 68,1 años), Letonia (68,6 años), Bulgaria (70,7 años) y Rumanía (71,1 años).

Así como los datos de la esperanza de vida son positivos, la tasa de nacimiento de Euskadi no lo es tanto. En 2012 se situaba entre las más bajas de los países de la UE. Con 9,3 nacimientos por cada 1.000 habitantes, estaba en ese mismo año muy por debajo de la media de la UE-28, cifrada en 10,4 nacimientos.

En 2008 esta tasa del País Vasco se situaba en 9,9 y en 2003 era de 9,2, por lo que en 2012 se volvieron a registrar cifras casi iguales a las de hace diez años.

La tasa de nacimientos en Euskadi sólo superaba a la de Alemania (8,4 nacimientos por cada 1.000 habitantes), Portugal (8,5), Grecia e Italia (9,0 cada uno) y Hungría (9,1). Por el contrario, las tasas más elevadas de los países de la UE correspondían a Irlanda (15,7), Reino Unido (12,8) y Francia (12,6). La tasa española también era baja,de 9,7 nacimientos por cada 1.000 habitantes.