Los abuelos dedican una cuarta parte del día a sus nietos

Esta segunda paternidad, como la define la SEGG, ayuda a los abuelos a sentirse más vivos y útiles, les ayuda a mantener una buena forma física, les proporciona un mejor rendimiento cognitivo y se sienten más integrados. Pero hay que tener cuidado. Esta actividad debe ser una relación placentera entre abuelo y nieto, evitando que se convierta en una carga para la persona mayor, explica José Antonio López Trigo, presidente de la sociedad científica. A la larga puede conllevar problemas de estrés, ansiedad o depresión si los abuelos se ven sobrecargados de actividades y responsabilidad con los nietos en detrimento de sus propias necesidades, añade.

Cuatro de cada diez personas mayores de 50 años cuida de sus nietos y el 71% lo hace con gusto, según la encuesta poblacional de Nielsen y Sanofi Pasteur. Si bien es cierto que en la mayor parte de los casos, esta actividad se hace de forma voluntaria y con agrado, también es verdad que, en algunos casos, las abuelas y abuelos tienen la sensación de realizar una jornada laboral a tiempo completo y se sienten forzados en unas cargas de cuidados y educación, explica el doctor López Trigo. Además, cuando el cuidado de los nietos se prolonga demasiado en el tiempo pueden surgir conflictos con los padres u otros cuidadores. Por eso la SEGG recomienda a los padres que deben tener una buena relación con los abuelos; que no contradigan a los abuelos ni discutan con ellos delante de los niños, no los sobrecarguen y que los integren en actividades de ocio.

Por su parte los mayores de la casa deben saber decir no a los más pequeños, cuidar su salud, saber comunicarse, poner límites, mantener una buena forma física o reservarse su propio tiempo. Y, sobre todo, no sentirse culpable si no es capaz de realizar las tareas como las antes.