El lunes comienza la instalación de cámaras en siete ascensores públicos

El delegado de Urbanismo, Enrique Ramos, señaló por su parte que los departamentos afectados han elaborado un listado de siete ascensores en los que se pondrán las primeras cámaras y que han sido seleccionados en atención a prioridades como la situación de seguridad actual que presentan o el volumen de usuarios soportado. Así, a partir del lunes se invertirán cerca de 17.000 euros en instalar sistemas de vídeo en Mundaiz, Cristina Enea, Aquarium, Sagüés, Estación del Norte y los dos de Aizkorri.

Para sortear las aristas legales de este tipo de tecnología, el gobierno municipal se ha decantado por cámaras que grabarán lo que suceda en el interior de la cabina y luego puedan revisarse esas imágenes en caso de denuncia, sospecha o evidencia de que se ha cometido un acto ilícito. No habrá vigilancia en tiempo real ni agentes policiales al otro lado de la pantalla. También se colocarán pegatinas para advertir de la existencia de las cámaras, como dicta la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal.

«Las grabaciones servirán como elemento probatorio, un paso más para superar obstáculos y eliminar puntos críticos», en especial para las mujeres, afirmó Agirrezabalaga.

La decisión del consistorio de mejorar la seguridad en los elevadores públicos viene motivada en parte por el ataque que sufrió una mujer la mañana del sábado 22 de julio del pasado año cuando fue abordada en el elevador que conduce al parque de Cristina Enea desde el paseo Federico García Lorca por un individuo que intentó abusar de ella. El autor de los hechos fue detenido días más tarde por agentes de la Ertzaintza el pasado domingo, después de llevar a cabo la pertinente investigación.

Según relató la víctima en su denuncia, en el momento en el que se abrieron las puertas del ascensor, se introdujo en el habitáculo un hombre que, sin mediar palabra, le agarró con fuerza del cuello y comenzó a besarla. Entre ambos se inició un forcejeo durante el cual la mujer pudo zafarse del agresor y salir a la calle. El acusado subió en el elevador hacia la pasarela de Cristina Enea y se dio a la fuga por el parque a la carrera. Con las cámaras, el ataque habría quedado registrado y serviría de prueba ante un tribunal.