Borrar

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Por fin, Donostia cierra. Todas las ciudades del mundo entierran el hacha de guerra en Nochevieja. Llega el año nuevo y se ponen en barbecho hasta la primavera, como mínimo. Aquí no. Hay que seguir hasta San Sebastián y, ya puestos, tirar hasta caldereros y ...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios