Acción Social invertirá 2,3 millones de euros en la reforma de ocho hogares del jubilado

La preocupación del Ayuntamiento por que las asociaciones de mayores dispongan de locales de encuentro en condiciones siempre ha existido, pero no siempre ha habido disponibilidades presupuestarias para responder a esa inquietud.

En la ciudad hay 23 asociaciones de personas mayores, cada una con su propio local, aunque «solo 16 inmuebles son municipales», según explica la concejala de Acción Social, Aitziber San Roman (PNV), algo que limita a estos locales la capacidad de actuación del Ayuntamiento. La delegada jeltzale indica que «hay 14.000 personas que utilizan los hogares del jubilado» y rompe una lanza en relación a su funcionalidad: «No son solo lugares donde se va a jugar al mus o al bingo. Hacen que los mayores tengan un motivo para salir de casa, para encontrarse y relacionarse con otras personas y organizan actividades de lo más variadas como cursos de memoria, idiomas, baile, uso de nuevas tecnologías, yoga, etc».

El Ayuntamiento ayuda a estas asociaciones de mayores con 600.000 euros anuales y el asesoramiento de dos técnicos para el mantenimiento y la contabilidad de los locales y para la organización de las actividades. Pero desde hace unos años la administración municipal es consciente de que muchos inmuebles necesitan reformas, ampliaciones o cambios de ubicación para cumplir adecuadamente la función para la que están pensados. «En 2014 el anterior gobierno municipal hizo un estudio de todos los locales para ver qué necesidades tenían. Nos parecía un buen documento de partida. Con este trabajo y las necesidades que hemos detectado en los dos últimos años nos hemos puesto manos a la obra». Gracias al plan de inversiones de comienzo de la legislatura y a 775.000 euros anuales presupuestados para 2017, 2018 y 2019 se van a acometer mejoras en los ocho hogares del jubilado que más urgentemente las necesitan.

La obra de Aitonen Etxea está previsto que acabe en agosto. En este local se han invertido 600.000, entre la compra de dos espacios adicionales y la obra en sí, para hacerlo más accesible. El hogar del jubilado Egiatarra va a ganar superficie (83 m2) y va a ganar en luminosidad gracias a que los muros serán sustituidos por unas grandes cristaleras. El proyecto fue adjudicado ayer con un presupuesto de 383.503 euros. Erdialde es uno de los locales con solución más compleja a sus problemas de titularidad y evacuación. El gobierno municipal tiene un proyecto básico que lo presentará a la consideración de la junta directiva.

Jatorra, bajo las escuelas de Amara Berri de la calle Urbieta, tiene graves problemas de accesibilidad -«hay gente a la que le bajan a la 'sillita de la reina'», reconoció San Roman-. La solución arquitectónica ha necesitado de un plan especial, ya presentado en Urbanismo. El local de Zabalza, en la calle San Francisco, tiene problemas de evacuación y el gobierno municipal busca comprar un nuevo local en Gros. Las mejoras también van a llegar a Varona (Altza), «un local con mucha vida que necesita una ampliación y hacer accesibles los baños». Las obras saldrán a concurso este año y la inversión total será de unos 400.000 euros. Intxaurralde cambiará de ubicación y se trasladará a los bajos del nuevo edificio de apartamentos para mayores que se construye entre Zarategi y Mons. El hogar del Antiguo también tiene problemas de espacio. Acción Social busca otro local en el barrio que lo sustituya.