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AINGERU MUNGUÍA
Martes, 6 de junio 2017, 06:49
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El ensanchamiento de las aceras de dos manzanas de la calle San Martín finalmente se va a llevar a cabo en otoño. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento tiene previsto hoy adjudicar estos trabajos a la empresa Moyua, pero su materialización se pospondrá unos meses ante las peticiones de los comercios del entorno y del Departamento de Movilidad que veían absolutamente inconveniente ejecutar esta obra en plena temporada estival y en uno de los puntos más afectados por los atascos de tráfico de cada verano.
Todo estaba preparado para materializar esta obra de forma inmediata, pero las razones comerciales y de movilidad han pesado más en la balanza. El proyecto va a permitir ensanchar las aceras de 150 metros de esta calle, entre los cruces con Manterola y Urbieta, de tal forma que sus bordillos se van a alinear con el resto de las manzanas de esta arteria vial de la ciudad. Las aceras, que ahora apenas cuentan con 1,5 metros, pasarán a tener hasta 3,5 metros en ambos lados de la calle. Además de la reforma del pavimento, la obra renovará las infraestructuras situadas bajo las aceras, como canalizaciones de agua y redes de telecomunicaciones, y actualizará el mobiliario urbano.
Se mantendrán los tres carriles de circulación, pero se reducirá su anchura algo que, por otro lado, no se prevé que genere ningún problema al tráfico y, sin embargo, sí ayude a contribuir a reducir la velocidad de los vehículos.
El Departamento de Vías Públicas ha sido sensible a las peticiones de los comerciantes y a los argumentos del propio Departamento de Movilidad, que tiene marcado en rojo al cruce entre Easo y San Martín por ser uno de los puntos donde se producen más retenciones en verano con importantes afectaciones al cumplimiento de horarios de varias líneas de autobús.
Díaz: «Se hará tras el verano»
Veintiséis comercios de la zona enviaron el 18 de mayo un escrito al Ayuntamiento solicitando la reconsideración de la fecha de ejecución de estas obras. «Queremos hacer llegar al Departamento de Vías Públicas nuestra inquietud y malestar», apuntaban. El periodo elegido para llevar a cabo los trabajos «no nos parece el más idóneo, atendiendo no solo al impacto que las obras pueden ocasionar al comercio, siendo el verano uno de los periodos de mayor rentabilidad, sino también por el tráfico que se genera en nuestra ciudad en esa época del año», añadía el escrito. Los comerciantes, que decían contar con el apoyo de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, reclamaban que se reconsiderase la decisión y sugerían aplazar la obra hasta «después de la festividad de Reyes» para que el grueso de los trabajos se efectuasen durante «los meses de enero y febrero», una de las épocas del año con menores ventas. Por otro lado, mostraban su apoyo al proyecto «que nos parece beneficioso y ventajoso, tanto para los transeúntes como para los comerciantes».
El concejal de Vías Públicas, Miguel Ángel Díaz (PSE), explicó que hoy se adjudicará la obra a Moyua por un importe de 387.001 euros y tres meses y medio de plazo de ejecución, empresa con la que se ha pactado que los trabajos se inicien una vez pasado el verano.
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