La oposición no entiende ni apoyará en el Pleno el Tambor de Oro a Barceló

La concesión del Tambor de Oro fue decidida el lunes en una doble reunión en el consejo de administración de San Sebastián Turismo, donde está representado el sector privado con cinco asientos, y el público, con siete puestos (2 PNV, 2 PSE, 1 EH Bildu, 1 PP y 1 Irabazi). La candidatura de Barceló se impuso en la votación final a la de la bailarina Alicia Amatriain (propuesta por Irabazi a última hora) al contar con los cinco votos de las empresas turísticas y los dos del PSE. Los otros 5 consejeros votaron a Amatriain. La decisión deberá ser ratificada hoy en el Pleno del Ayuntamiento por mayoría absoluta (14 votos). Sería una sorpresa mayúscula que Barceló no fuera ratificada, pese al malestar existente.

La portavoz de EH Bildu, Amaia Almirall, dijo ayer que su grupo «ni comparte ni comprende» la concesión del Tambor de Oro a Barceló, que «los donostiarras no están avalando». La coalición era más partidaria en primera votación de la piragüista Maialen Chourraut (propuesta por la ciudadanía) o, en la votación final, de Amatriain. «El responsable de este desaguisado es el presidente (del consejo de administración de San Sebastián Turismo) y alcalde, Eneko Goia, quien tenía la oportunidad y el deber de haber solucionado esto de antemano y no encontrarnos ahora con lo que tenemos», agregó.

Almirall aclaró que «no pone en duda la profesionalidad o la carrera de Àngels Barceló», pero opinó que «la gente no entiende cuál es su relación con lo que significa el Tambor de Oro». La coalición señaló en un comunicado que «no considera que la realización de dos programas radiofónicos desde Donostia sea razón suficiente para conceder a nadie dicho galardón».

EH Bildu criticó que la elección de Barceló ha puesto en evidencia que «los socios de gobierno ni siquiera habían hablado de este tema antes de acudir al consejo y, menos aún, con el resto de grupos», lo que muestra que su forma de entender la política es «la improvisación, la falta de coordinación en el gobierno municipal y ningún diálogo con la oposición».

También la portavoz del PP, Miren Albistur, cuestionó la elección de Barceló, al asegurar que de los argumentos que los proponentes ofrecieron durante la reunión, «ninguno de ellos nos convenció». «Tenemos respeto a lo que ha decidido el Consejo de Administración, pero nos supone una situación muy complicada porque creemos que hay otros 'tambores de oro' con los que los ciudadanos donostiarras nos sentimos muchísimo más identificados», añadió Albistur, quien aseguró que el PP hoy se abstendrá en la votación del Pleno.

Por su parte, Irabazi (plataforma compuesta por Ezker Anitza-IU, Equo e independientes), propuso a Alicia Amatriain «dada su trayectoria como bailarina de renombre internacional». El edil de esta formación Loïc Alejandro cuestionó que se otorgue esta distinción únicamente «en términos de potencial proyección de la marca Donostia/San Sebastián», ya que los donostiarras «no lo sienten así» y consideran el Tambor de Oro como «el máximo reconocimiento de la ciudad», motivo por el que hoy se abstendrán en la votación.

El concejal del PSE-EE y teniente de alcalde de San Sebastián, Ernesto Gasco, indicó que el Tambor de Oro no es un premio para reconocer los méritos de una persona sino para reconocer «la promoción de la ciudad» desde el punto de vista turístico. Gasco aseguró que la propuesta planteada por los representantes de las entidades privadas del Consejo tiene «coherencia», ya que los principales mercados del turismo de San Sebastián son Cataluña y Madrid y Barceló es una periodista catalana que dirige en Madrid un informativo de gran audiencia. «Se ha buscado a una gran profesional de los medios de comunicación, vinculada y apasionada de la ciudad», señaló. El teniente de alcalde dijo que hay muchos donostiarras con méritos que merecen ser reconocidos por el Ayuntamiento, pero «para eso están las medallas». «El Tambor de Oro no es un premio de reconocimiento de méritos, sino que es un premio de promoción de la ciudad», concluyó. Hizo un llamamiento a «evitar polémicas innecesarias» por respeto a la persona premiada y consideró que «no merece la pena que desde la política entremos en unas batallas que creo que son más de vieja política que de nueva política».