Dbizi: un año más para consolidar su buen momento y aclarar su futuro

El Departamento que dirige Pilar Arana se había marcado 2016 como un año de transición para Dbizi, con el objetivo de comprobar cómo funcionaban las medidas de revitalización adoptadas el año pasado. A tenor de los usos que se están registrando, el servicio no solo ha logrado salir del bache en el que se introdujo (debido al vandalismo y al complicado mantenimiento de estaciones y bicicletas) sino que atraviesa su mejor momento. El pasado mes de octubre se realizaron 20.892 usos con las bicis, todo un récord, superando ampliamente los tradicionalmente mejores meses para la bicicleta como mayo (17.700), junio (17.652), julio (15.722), agosto (13.739) y septiembre (18.095). Con una media diaria de 695 usos, algunos días del pasado mes «se alcanzaron los 1.000 usos», según explicó la concejala Pila Arana, lo que significa que cada bici en la calle se utilizó 10 veces por día. Ante este momento de esplendor del servicio, Movilidad va a «prorrogar un año» la búsqueda de soluciones a su desequilibrio económico que ronda los 300.000 euros anuales. Un déficit que de momento asume la empresa Bonopark, pero que el Ayuntamiento sabe que es insostenible a medio y largo plazo. De momento Bonopark está contenta de cómo se están incrementando los ingresos por abonos ocasionales (turistas).

El servicio público de préstamo de bicicletas no se puede subvencionar y de momento el Ayuntamiento tampoco piensa en un rescate -como se ha hecho en Madrid-. Movilidad ha contratado a un estudiante de Ingeniería de Transportes para que analice la sostenibilidad financiera del Dbizi y aporte soluciones para equilibrar ingresos y gastos, quizás procediendo a una reordenación de las estaciones. El trabajo se entregará en Semana Santa.