El 12% de las viviendas públicas revisadas no cumplen los requisitos

Entre las infracciones más comunes figuran no hacer uso del piso cediendo el inmueble a otros inquilinos, la convivencia del adjudicatario con personas que exceden los ingresos anuales o que poseen otra vivienda en propiedad, o incluso casos en los que los arrendatarios habían establecidos un negocio de alojamiento, alquilando el inmueble a un tercero.

Los 309 contratos inspeccionados corresponden a las promociones de Serapio Múgica, donde se ha elaborado un informe en 73 inmuebles; Buenavista 60 (Berra Behea), con 43 inspecciones; Buenavista 40 (paseo Casares-Berra Behea), con 27 pisos revisados; plaza Lasarte, con 90 inspecciones; en Igeldo realizaron labores de control en 9 viviendas; 45 en el caso de Lardo Alde (Plaza Harrobieta); 15 en el paseo de Mons 143-145 y otras 7 revisiones en otras promociones sin especificar.

De esos más de 300 controles efectuados, al menos 39 familias han tenido que abandonar la que hasta ahora era su vivienda por no cumplir con los requisitos establecidos. De esa treintena de expedientes extinguidos, 11 se deben a que los ingresos de los inquilinos excedían los máximos admitidos; 4 a que los arrendatarios eran propietarios de otra vivienda y otros 11 adjudicatarios presentaban deudas, deficiencias en el mantenimiento del piso o no utilizaban el inmueble como residencia habitual.

Los ocho contratos restantes no se renovaron a instancia de los propios inquilinos por considerar que la nueva renta que les correspondía en aplicación de la normativa autonómica, era elevada. En todos los casos la Entidad pública les requirió para entregar las llaves de la vivienda y así poder proceder a su arrendamiento a otros solicitantes que figuran en la lista de espera.

Reajuste de las rentas

Además de la rescisión de contratos, se han abierto 49 expedientes por indicios de irregularidades en el cumplimiento de los contratos. En la mayoría de los casos, la infracción venía como consecuencia de observar que en la vivienda residían, junto al inquilino, personas que no figuraban en la solicitud, fundamentalmente aquellos que fueron adjudicatarios por el cupo individual y actualmente viven en pareja. En la mayoría de estos casos, 31 en total, se resolvió el expediente con una actualización del contrato y ajustando la renta a la suma de ingresos de las personas que, efectivamente, sí residían en el piso.