«Los universitarios seguimos saliendo jueves, viernes y sábado»

Si los jueves son para los universitarios «y la gente de Erasmus», los viernes se han convertido en el día de la semana preferido para los que se inician en las fiestas nocturnas. Miren, tiene 17 años y tanto ella como los «de mi entorno hacemos litros en la calle, donde se pueda, o si alguna amiga se queda sola en casa, hacemos la prefarra allí. Eso sí, los sábados hacía la una nos vamos para casa», confiesa. Sara, por su parte, echa de menos más variedad de discotecas, «tanto por la música, como por el ambiente» y manifiesta que desde que se cerrara Illunbe, las opciones entre las que elegir «han bajado muchísimo». Dice que los de su edad, 20 años, se encuentran en un limbo «sin opciones porque en unas discotecas o bares te sientes muy mayor y en otras, pequeña. Lo viejo está bien, pero para los que nos gustan las discotecas no tenemos mucha opción», se lamenta.

«Te dejas una pasta»

Que los jóvenes sean más propensos a salir por la noche, no significa que no miren el bolsillo y que haya días que «te tienes que quedar en casa», dice Aritz, de 21 años. El precio de las consumiciones es otro de los temas que siempre se ponen sobre la mesa cuando se habla de ocio nocturno. Iñigo calcula que gasta alrededor de 50 euros cada vez que sale, «10 en la cena, 10 en los litros y otros 30 en copas», superiores a los 20 euros de Miren, que critica el precio de unos 7 euros por consumición. El presidente de los hosteleros guipuzcoanos, Kino Martínez, apela por un lado al amplio abanico de precios que oferta Donostia y por otro, recuerda que «si nos comparamos con un pueblo perdido de Castilla, evidentemente será más caro, pero al igual que en otros parámetros nos comparamos con Madrid o Barcelona, hagámoslo también con el precio de las consumiciones y verán que aquí cuestan la mitad».