El Pleno reduce la presión fiscal de los donostiarras para reactivar la economía

El debate de tasas e impuestos municipales ha durado 4 horas largas y en el mismo no ha intervenido el alcalde y apenas lo ha hecho la concejala de Hacienda, Nakane Burutaran. Los grupos de la oposición han reprochado al gobierno municipal su renuncia desde el principio a llegar a acuerdos para llevar a delante sus propuestas, mientras que Bildu ha criticado a PSE, PP y PNV su afán de restar ingresos al Ayuntamiento lo que redundará en la prestación de servicios.

"Ustedes no tienen un problema de dinero, sino de gestión. No saben lo que hacer con los recursos municipales", criticó el PP. Tanto PSE como PNV explicaron que las modificaciones introducidas en la propuesta fiscal del equipo de Izagirre no supone un quebranto en las cuentas municipales. "A veces es mejor dejar de ingresar y fomentar la actividad económica de la ciudad, que hacer planes de estímulo". El portavoz del Bildu, Josu Ruiz, consideró que el único grupo coherente ha sido el PP al abogar por "política neoliberal" de la rebaja de impuestos y acusó a PNV y PSE de hacer seguidismo de las políticas neoliberales de Esperanza Aguirre".

El año que viene los donostiarras verán congelada la tasa de agua y saneamiento, la OTA (salvo los gremios, a los que se reducirán las tarifas por aparcar) y el IBI. La tasa de basura incluirá bonificaciones a las viviendas que reciclen la basura orgánica (10% para quienes usen el quinto contenedor), el impuesto de circulación se reducirá un 4% en todos los apartados, el impuesto de plusvalías bajará un 1,4%, y el IAE se incrementará en un 1% (a las empresas que facturen más de 1 millón de euros). El ICIO recoge varias bonificaciones para las obras menores y también habrá sustanciales rebajas en la tasa de aperturas comerciales .