Condenado en San Sebastián por incitar al suicidio a su compañera sentimental

Según la sentencia del caso, durante el juicio por estos hechos el procesado reconoció lo sucedido y se conformó con la petición de pena que hizo la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenado a nueve meses de prisión y a seis días de localización permanente como responsable de un delito de maltrato psicológico habitual y de una falta de vejaciones injustas.

Asimismo, la resolución le impide aproximarse a su víctima y comunicarse con ella durante un período de un año, nueve meses y un día.

El escrito judicial explica que los hechos se remontan a mayo de 2012, fecha en la que la pareja, que mantenía una relación análoga a la matrimonial, abrió un bar regentado por ambos, en el que, de una manera "sistemática, continuada y persistente", el acusado empezó a mantener "una actitud autoritaria y agresiva" hacia la mujer con el fin de "humillar y menoscabar" su "integridad moral".

El texto aclara que el inculpado dispensaba en este lugar a la perjudicada "un trato vejatorio" y le dirigía insultos como "zorra", "puta" y "no eres nada".

Asimismo, le instaba a suicidarse y a morirse o le pedía que se quitara "del medio", en presencia de clientes habituales del establecimiento, lo que creó una "situación de constante temor" en la mujer.

Esta situación cesó entre julio y noviembre de 2012, ya que el hombre fue condenado por un delito de amenazas y tuvo que cumplir una pena de prohibición de acercamiento y comunicación con su pareja que le impuso un juzgado.

No obstante, una vez cumplido el castigo, el encausado "reanudó la situación hostil y agresiva" hacia su compañera, que vio como a partir de ese momento los episodios de maltrato se producían tanto en el bar como en el domicilio de ella, donde tenían lugar los intercambios de custodia de la hija que ambos tenían en común.