Las dos ruedas conquistan la ciudad

En un sólo día se contabilizaron hasta 6.250 movimientos en bici a orillas de la playa, según los mecanismos de conteo de que dispone el departamento de Movilidad. Fue el miércoles 6 de agosto, una jornada en la que entre las ocho y las nueve de la noche se registraron 540 pasos de ciclistas. Aquella semana se cerró con un total de 37.267 usos, cifras que a juicio del concejal Jon Albizu «evidencian que los donostiarras utilizan cada vez más un medio sostenible para moverse por las calles».

El bidegorri de La Concha es el que más tráfico soporta, pero hay nuevos recorridos como el que atraviesa la avenida de Navarra que con el avance de los meses va ganando adeptos. Esa misma semana de agosto pasaron por allí un total de 12.368 bicis.

Todos estos movimientos se registran gracias a un sistema fijo de aforos puesto en marcha en octubre de 2012 que permite obtener datos reales sobre movimientos ciclistas en ocho puntos de la ciudad: Federico García Lorca, Easo, Árbol de Gernika, túnel de Morlans, Ategorrieta, puente del Kursaal, avenida de Tolosa y paseo de La Concha. Además hay un sistema portátil de gomas para captar el volumen de tráfico de las rutas sin control continuo, como la citada en la avenida de Navarra.

Albizu explica que con este sistema se puede hacer un análisis «más exhaustivo» sobre la movilidad ciclista de la ciudad ya que anteriormente se realizaba un conteo visual. «Este sistema nos ha permitido obtener una foto más objetiva sobre el uso de la bicicleta en la ciudad, que va aumentando año tras año. Se trata de un mecanismo de aforos mediante espiras que permite recoger una gran cantidad de información, entre otras, la tendencia en el uso de la bicicleta y los ejes más utilizados, así como el peso de uso que tiene cada una de las vías ciclistas» dentro de la red urbana.

Recuerda que «Donostia sigue siendo una de las capitales donde más se utiliza la bicicleta como medio de transporte y donde más sigue incrementándose el número de usos». Y ofrece algunos datos como argumento. En 2013, la media de desplazamientos diarios en bicicleta fue de 16.695, casi mil más que el año anterior (15.709), lo que supone una subida de un 6,28%. En diez años se ha pasado de 7.540 a 16.695 usos (121%). Estas cifras crecen entre junio y septiembre al calor del termómetro, como queda reflejado en las tablas del Observatorio de la Bicicleta.

Un 25% más desde 2010

Albizu subraya que el conteo manual -otra de las técnicas que aplica Movilidad in situ- confirma además un aumento de un 25% de la utilización de la bicicleta desde 2010, con un incremento de casi 4.500 usos más al día. «Hay que remarcar que los protagonistas de este cambio son los propios donostiarras que están fomentando un nuevo modelo de movilidad sostenible. El Ayuntamiento tiene entre sus quehaceres el de ir mejorando las condiciones para el uso de la bicicleta y estos datos nos revelan que vamos por el buen cambio».

Los mecanismos de conteo automático permiten hacer «un análisis de flujos e intensidad de cada bidegorri para tomar decisiones con respecto a las políticas de movilidad», dice Albizu. Es por ello que están ubicados en los principales ejes de tránsito de ciclistas.

El más popular es el de La Concha. Se trata de un eje que conecta el Antiguo, las Universidades e Igara con el Centro y soporta una media anual de 3.480 usos diarios que en agosto se ha disparado a casi el doble. Durante los dos primeros meses de este año se produjo un importante aumento al darse una climatología más favorable que el año anterior. En febrero contó 2.358 usos diarios por los 1.664 del mismo mes de 2013.

Porque cada bidegorri tiene sus particularidades y vicisitudes. 2014 no está siendo un curso sencillo para la segunda vía ciclista más utilizada de la ciudad: el puente del Kursaal. «Es un importante tránsito de ciclistas entre la zona Este y el Centro, con una media de 3.136 usos, acercándose mucho a los datos de La Concha», dice Albizu. Este punto, no obstante, se ha visto afectado por los temporales y las obras de reconstrucción del espigón, lo que ha mermado su rendimiento. «Durante los primeros meses del año esta conexión ha tenido una variación negativa (-2,5%). A partir de junio se iniciaron los trabajos de reconstrucción del espigón que obligaron a cerrar el acceso desde Ramón María Lili», puntualiza el edil.

En el paseo de Federico García Lorca, junto al río Urumea, se puede observar hasta junio un aumento medio del 2,06% respecto a los primeros seis meses del año anterior «gracias en parte al buen tiempo que brilló por su ausencia en 2013».

De Easo a Anoeta

En el bidegorri de la calle Easo se detecta una «importante subida» en el número de usos a partir de mayo, «cuando se puso en marcha el nuevo ramal que conecta Amara con el Centro por la avenida de Madrid, Pío XII y Sancho el Sabio a través de la calle Easo». La variación media para los primeros seis meses del 2014 ha sido de un 26,34% y Albizu lo achaca a la apertura del nuevo bidegorri, cuyos ramales «han generado más desplazamientos».

El carril bici que discurre por Árbol de Gernika también se ha beneficiado de la mejora meteorológica y la conexión con Amara que enlaza a través de la calle Parque y el paseo de Bizkaia. La variación media para los seis primeros meses de 2014 ha sido de un 39,82%, según las estadísticas que maneja Movilidad con el sistema fijo de aforos.

El túnel que une Morlans y Lugaritz registró en junio una media de 717 usos diarios dentro de una variación media en los seis primeros meses de un 28,17%. Lo mismo puede decirse del de Ategorrieta, que crece un 20,86%.

Albizu precisa que el aumento del uso de la bicicleta (un 120% en diez años) obliga a pensar en futuras estrategias «más ambiciosas» de movilidad sostenible. «Los buenos resultados no nos tienen que llevar a la autocomplacencia ni a pensar que ya no hay problemas que requieren solución como son la accidentabilidad, las plazas de aparcamiento o el robo de bicicletas, así como la convivencia entre bicicletas y coches o bicicletas y peatones. Estos son problemáticas que requieren de una atención especial por parte del departamento de Movilidad del Ayuntamiento».

Según la memoria del Observatorio de la Bicicleta, Donostia cuenta en la actualidad con sesenta kilómetros de bidegorris y 6.802 plazas de aparcamiento para bicicletas. En 2013 se habilitaron 238 nuevas plazas. El número de mujeres que se desplaza a pedales viene a representar un 42% de los ciclistas.

Entre los datos negativos, Albizu destaca que durante 2013 se contabilizaron un total de 699 denuncias por robo. Respecto al año anterior el aumento fue del 8% que, «aunque no es un muy alto, obliga a buscar soluciones como implantar aparcamientos seguros en algunos barrios». El concejal de Movilidad echa la vista atrás para contextualizar las estadísticas y recuerda que en 2012 se registró un descenso de un 25% respecto a 2011. Los robos son, en cualquier caso, un obstáculo que no frenará la pasión de los donostiarras por las dos ruedas.