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Un bebé, entre los cadáveres del ataque./ Reuters | Atlas
La oposición denuncia 1.300 muertos en un ataque químico cerca de Damasco
situación crítica en siria

La oposición denuncia 1.300 muertos en un ataque químico cerca de Damasco

La Coalición Nacional Siria solicita una intervención urgente de la comunidad internacional contra el régimen de Bachar el-Asad

AGENCIAS

Sábado, 24 de agosto 2013, 10:58

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Un total de 1.300 personas han muerto este miércoles en un ataque con armas químicas en varios distritos de la periferia de Damasco, según hja denunciado la Coalición Nacional Siria (CNFROS), que solicitó una intervención urgente de la comunidad internacional contra el régimen de Bachar el-Asad. George Sabra, portavoz de la CNFROS, ha subrayado durante una rueda de prensa el carácter indiscriminado de los ataques y el empleo de armas químicas, extremo negado por Damasco.

"Los médicos presentes en la zona bombardeada de Guta creen que se podría tratar de gas sarín, por la forma en la que mujeres y niños murieron en sus casas", ha declarado a Efe Badr Yamus, secretario general de la Coalición, tras la rueda de prensa. "No es la primera vez que ocurre un crimen de este tipo, y la comunidad internacional nunca hace nada. Pedimos que la comisión de Naciones Unidas, que se halla en Damasco, a apenas 10 kilómetros del lugar de los hechos, acuda a investigarlo, pero dicen que no pueden salir del hotel sin permiso del régimen", añadió Yamus.

George Sabra pidió que la comunidad internacional convoque de forma urgente una conferencia para decidir acciones contra el régimen de Bachar el-Asad, basándose en el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas. Entre las medidas a adoptar citó la imposición de una zona de exclusión aérea y una amplia intervención humanitaria para ayudar a la población civil.

Además, exigió, la comunidad internacional debe urgentemente entregar armas al Ejército Libre de Siria (ELS), el frente rebelde que lucha contra Asad, armas que equivalgan en potencia y cantidad a las empleadas por el régimen, para poder hacerle frente, detalló Sabra. "No pedimos esta ayuda: la exigimos porque es nuestro derecho y vuestro deber", remachó el portavoz de la CNFROS, tras denunciar la pasividad de la comunidad internacional.

"Mientras que Rusia sigue vendiendo armas de forma secreta o abierta a Siria, Irán le envía ayuda militar e Hizbulá sus milicias, los países que se llaman libres, nos han traicionado", clamó Sabra. "No nos mata sólo el régimen: nos mata Naciones Unidas, con su pasividad, nos mata Estados Unidos, por no apoyarnos, también nos matan los países árabes, que deberían apoyarnos: nos matan nuestros amigos", afirmó.

Espuma en la boca

Bayan Baker, una enfermera del centro de emergencias de Douma, ha indicado a Reuters que el balance de víctimas recabado de centros médicos en la zona es de 213. "Muchas de las víctimas son mujeres y niños. Llegaron con las pupilas dilatadas, las extremidades frías y espuma en sus bocas. Los médicos dicen que son los síntomas típicos de las víctimas de gas nervioso", ha afirmado.

Por su parte, Jaled Omar, del consejo opositor local en Ain Tarma --uno de los barrios donde ha habido bombardeos--, ha afirmado haber visto al menos 80 cuerpos en el hospital Hajjaf y en una clínica provisional en la escuela Tatbiqiya, en el vecino distrito de Saqba. "El ataque se produjo hacia las 3:00 horas (2:00 hora española) y la mayoría de los fallecidos estaban en sus casas", ha precisado.

El equipo de Naciones Unidas responsable de investigar el uso de armas químicas en Siria llegó el domingo a Damasco, primera parada de un viaje que llevará a los expertos liderados por el sueco Ake Allstrom por lugares ya negociados y acordados con el Gobierno de Bashar el Asad.

Presión internacional

La ONU lleva esperando desde abril para enviar a sus veinte expertos a Siria. Las garantías de seguridad y los lugares que visitarían han sido elementos clave en las negociaciones que la organización ha mantenido con el Gobierno durante los últimos meses.

El Gobierno sirio y los rebeldes se han culpado mutuamente del uso de las armas químicas, una "línea roja" marcada por Estados Unidos que, a falta de confirmaciones definitivas y con la comunidad internacional dividida, no ha implicado ningún tipo de represalia.

Washington aseguró en junio que las fuerzas de El-Asad habían recurrido a este tipo de armamento y, al mes siguiente, Moscú dirigió esta misma denuncia contra los combatientes opositores.

Más de 100.000 personas han fallecido en Siria desde el inicio de las revueltas contra el Gobierno hace más de dos años, según el último balance publicado por Naciones Unidas.

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