«Hay que tener humor para mantenerse en este negocio»

Piropos y mimos para Mariano Rajoy en la primera parte del periplo por Perú y Chile que comenzó el miércoles por la noche en Lima. Pero también preguntas comprometidas y, en esta ocasión, no sólo de la prensa de allá, sino también de la de acá, de la Latinoamericana. El alto de desempleo que padece nuestro país y, sobre todo, los casos de presunta corrupción en el PP que la prensa de Chile se la sabía al dedillo.

Sebastián Piñera, además de un empresario de éxito y un presidente que ha sido capaz de llevar a Chile a tasas de crecimiento superior al 6% anual, se ha destapado como un sentimental. Nunca antes la noche es tan oscura que justo antes de amanecer, le dedicó a Rajoy a modo de mensaje de ánimo. Piñera, además de demostrar su sensibilidad, también dejó al aire su poco repertorio, porque justamente le recitó este mismo proverbio al Rey don Juan Carlos en junio del año pasado cuando visitó Santiago de Chile. Se ve a leguas que la relación entre Rajoy y Piñera es excelente. Te veo mejor de lo que esperaba, muy bien de salud, le dijo a modo de saludo Piñera a su invitado. El presidente español tiró de retranca gallega para devolver el supuesto cumplido: Hay que tener sentido del humor para mantenerse en este negocio.

En Perú, Ollanta Humala impuso a Rajoy el Gran Sol del Perú, máxima insignia que puede recibir un extranjero. En Santiago de Chile, en el mismo perímetro que solía recorrer Salvador Allende antes de morir durante el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, a Rajoy le han hablado de Galicia y del Apostol Santiago, que también da nombre a la capital de este hermoso país andino.

Fin al protocolo

Pero este sábado se acaban los actos puramente protocolarios. Mariano Rajoy participa en la Cumbre América Latina-Caribe-Unión Europea donde se verá las caras, entre otros, con Angela Merkel. A la canciller alemana le ha pedido hoy, por primera vez con micrófonos y cámaras delante, que Alemania tire del carro del consumo y de las políticas de crecimiento, ya que su economía se lo permite. España, de momento, seguirá con sus deberes: reducción del déficit, reformas y políticas de ayudas a los más desfavorecidos, como la prórroga automática de la ayuda de 450 euros a los parados de larga duración y que no reciban prestación alguna.

Otro punto caliente para Rajoy será el posible encuentro o simple saludo con Raúl Castro. El líder cubano, que participará por primera vez en un cónclave internacional, se verá cara a cara con el presidente español pocas semanas después de la liberación del dirigente de Nuevas Generaciones, Ángel Carromero, acusado de homicidio imprudente en el accidente de tráfico que costó la vida a dos disidentes cubanos.