Mueren dos personas al derribar el viento un muro en Murcia

Los fuertes vientos fueron ayer los causantes de la muerte de dos hombres que fueron sepultados por un muro, en la pequeña diputación cartagenera de El Beal (Murcia). Ambos habían acudido, como cada día, a su pequeño huerto donde criaban cabras.

No hubo testigos del suceso, pero los vecinos calculan que debió de ocurrir minutos antes de las diez de la mañana. Los cadáveres fueron descubiertos sepultados bajo los escombros del muro por la cuñada de uno de los fallecidos y el amigo que se encargaba cada sábado de preparar el tentempié. Eran las diez y cuarto de la mañana.

Las primeras hipótesis apuntan a que los dos fallecidos se vieron sorprendidos por el desplome hacia el interior de la finca del muro, de unos tres metros de altura. Ambos caminaban entre la propia pared y una hilera de árboles frutales, en dirección a un establo donde criaban los animales. El muro tenía unos contrafuertes por la parte exterior, para que pudiera soportar los vientos de levante. Sin embargo, ayer azotó fuerte en la dirección opuesta y la pared venció justo cuando pasaban Juan Pedro y Esteban.

El delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, se desplazó a El Beal para dar el pésame a las familias y explicó que los cuerpos estaban en una disposición que hace pensar a los investigadores de la Guardia Civil que intentaron protegerse de la caída de los bloques de cemento que les causaron heridas mortales.

El terrible hallazgo dio lugar a escenas trágicas protagonizadas por familiares y amigos que acudieron al lugar. Juan Pedro estaba casado y tenía una hija. Trabajaba en la construcción. Esteban también fue albañil, estaba casado y era padre de cuatro hijos. Ahora disfrutaba de su jubilación y se desplazaba a diario desde El Algar, su pueblo. «Se entretenía cuidando los animales. Sacaba sus cabras por aquí y arreglaba el huerto. Era una extraordinaria persona», explicó el concejal del Ayuntamiento de Cartagena Juan José Martínez, que era pariente suyo.

Aunque el viento barrió durante todo el día El Beal, algunos vecinos declararon que a la hora del suceso mortal fueron testigos de torbellinos que se llevaron por delante tejas de varias viviendas del pueblo.

Herido en Vigo

Los vientos de la ciclogénesis explosiva que barrió la Península y Baleares también fueron los causantes de las heridas que sufrió un agente de la Policía Local de Vigo al caer un árbol en la céntrica calle Marqués de Alcedo.El agente estaba acordonando la zona para evitar accidentes.

Las rachas de viento atemporaladas, que llegaron a los 130 kilómetros por hora, y los fuertes aguaceros causaron dificultades en las comunicaciones. Los mayores problemas se vivieron en las líneas deAVE Madrid-Sevilla yMadrid-Valencia.

En la primera, el corte afectó a los viajeros que se desplazaban entre Córdoba y Sevilla, trayecto que tuvieron que realizar en autobuses. La incidencia quedó solventada sobre las 15.00 horas, aunque continuaban los contratiempos en la vía de ancho convencional.La línea de AVE Madrid-Valencia tuvo problemas por la caída de una valla en la catenaria, lo que cortó la circulación en el tramo Villarubia-Santa Cruz de la Zarza (Toledo). Sin embargo, la velocidad quedó reducida a 160 kilómetros por hora en ese lugar.

La mayoría de los aeropuertos operaron con normalidad y solo destacaron los retrasos en Granada, Alicante, Badajoz y Melilla, ciudad donde se suspendió el tráfico marítimo.

Mientras, los técnicos de la Confederación Hidrográfica de Ebro seguían con atención la crecida del río a su paso por Zaragoza, donde superaba los cuatro metros y, al cierre de esta edición, continuaba subiendo a lo largo de todo el cauce.