Barroso confirma que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha asegurado que si un territorio perteneciente a un país miembro de la Unión Europea se independiza, quedaría automáticamente fuera de la Unión y tendría que empezar desde cero los trámites para solicitar la adhesión.

Barroso, que participa como observador en la XXII Cumbre Iberoamericana que hoy se clausura en Cádiz, ha respondido a una pregunta sobre Cataluña, aunque sin citar de manera expresa a esta comunidad autónoma. Ha explicado que esta es la norma vigente desde 2004 en la UE "y el Tratado de Lisboa no introdujo ningún cambio".

En cualquier caso, es la primera vez que el presidente de la Comisión se pronuncia públicamente sobre esta cuestión. Hace cuatro días, y ante una cuestión similar, indicó por escrito que "no le corresponde a la Comisión manifestar una posición sobre cuestiones de organización interna relacionadas con las disposiciones constitucionales de los Estados miembros", apostilló. "A petición de un Estado miembro que detallase una situación concreta, la Comisión expresaría su opinión sobre las consecuencias legales de la misma con arreglo a la legislación de la UE", abundó entonces el líder del Ejecutivo Europeo.

Barroso ha aludido en Cádiz a la contestación que dio la Comisión Europea en 2004 a una interpelación presentada por un eurodiputado británico. Este organismo detalló entonces que "una región independiente nueva se convertiría, por el hecho de su independencia, en un país tercero respecto de la Unión y los tratados no se aplicarían en su territorio desde el día de su independencia". Por tanto, si quisiera formar parte de la UE, tendría que presentar una solicitud de adhesión, que debería ser aceptada por unanimidad por el Consejo Europeo que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de cada Estado miembro, es decir, que cualquier país miembro podría vetar su ingreso.