Vuelve la tensión al mercado de deuda

Si había alguna esperanza de que España podría ser capaz de dar esquinazo al rescate, hoy se redujo ostensiblemente. Porque la prima de riesgo se disparó hasta los 432 puntos básicos. Fue la primera vez desde el 7 de septiembre, el día después de la reunión del Banco Central Europeo, que la rentabilidad de la deuda española a diez años superó la peligrosa barrera del 6% desde los mínimos del 5,56% que marcó el día 10 de septiembre. Aunque todavía se encuentra lejos de los niveles por encima del 7% que provocaron la verdadera voz de alarma sobre España. De todas maneras, este repunte de los intereses puede perjudicar las emisiones que tiene previsto realizar España en los próximos días: el 20 de septiembre, por ejemplo, el Tesoro tiene previsto captar hasta 4.500 millones de euros con emisiones a tres y diez años.

Los inversores han podido dictar sentencia sobre España. Y pueden presionar para que el Gobierno pida el rescate. ¿Pero hasta que punto presionarán? Porque pueden perder mucho dinero. Si presionan mucho, venden bonos españoles y llevan la prima de riesgo hasta niveles insostenibles para el Estado, el Gobierno pedirá el rescate y, entonces, el Banco Central Europeo actuará pillando a contrapié a los especuladores. O quizás éstos estén haciendo otros cálculos. O su presión está siendo muy calculada. No sólo se vio dañada la deuda española a largo plazo. También lo hizo la deuda a corto. La rentabilidad del bono a dos años subió desde el 2,99% hasta el 3,19%. Y, mientras, el interés del bono alemán bajó: la del bono a dos años, desde el 0,09% hasta el 0,07%. Y la del bono a diez años, desde el 1,71% hasta el 1,67%. Italia también sufrió el castigo. Su prima de riesgo subió de los 328 puntos básicos hasta los 341 puntos básicos. La rentabilidad del bono italiano a diez años subió desde el 4,99% hasta el 5,08%.

En cualquier caso, la reunión del Eurogrupo no ha servido para apuntalar la mejora de los mercados. Ni aunque el ministro español de Economía, Luis de Guindos, se haya comprometido a llevar a cabo más reformas estructurales. Pero es que la creación de la unión bancaria se está complicando. Y no hay que olvidar que el sábado hubo una gran manifestación en Madrid pidiendo un referéndum sobre el rescate y los recortes. Algo que puede poner nerviosos a los inversores. En el mercado de divisas, el euro, en cambio, se mantuvo por encima del nivel de 1,31 dólares.

El Ibex reduce sus pérdidas al cierre

En Bolsa, los números rojos dominaron. Posiblemente, una recogida de beneficios después del buen comportamiento firmado la semana anterior, al calor del BCE, el Tribunal Constitucional alemán y la Reserva Federal. El índice que más cayó fue el Ftse Mib de Milán, que se dejó un 0,93%. A continuación, el Cac 40 francés, que retrocedió un 0,78%. Mientras, el PSI-20 de Lisboa perdió un 0,66%. Descensos también para el Ftse 100 británico, que perdió un 0,37%, mientras que el Dax alemán se dejó un 0,11%. El Ibex-35, que se colocó entre los peores indicadores durante gran parte de la jornada, logró terminar la sesión con un mínimo recorte del 0,08%, el menor de Europa. Dio un último cambio en los 8.148 puntos. El selectivo español marcó mínimos de la jornada en la apertura, en los 8.050 puntos. Y, a continuación, alrededor de la una y media de la tarde en el entorno de los 8.080 puntos. Pero, a partir de ahí, fue recuperando posiciones. Y eso que la prima de riesgo en ningún momento frenó su escalada alcista.

¿Qué valores tiraron del índice? En realidad, pocos y, entre los grandes, sólo Repsol, que se apuntó un 1,47%. Grifols lideró los ascensos, con una revalorización del 5,19% después de anunciar la compra de tres centros de donación de plasma en Estados Unidos. A continuación, FCC, que se apuntó un 4,55%. Sacyr Vallehermoso y Abengoa avanzaron más de un 3%. Red Eléctrica, Acerinox e Inditex se apuntaron más de un 2%. Acciona y Enagás, más de un 1%, y Gamesa y Amadeus completaron la lista de compañías en verde. En el otro lado de la tabla, ArcelorMittal fue el valor que más cayó, con un recorte del 3,77%. Una clara recogida de beneficios después de que el viernes sumara un 9%. A continuación, el Sabadell y Mapfre, que se dejaron más de un 2%. En general, los valores del sector financiero se comportaron bastante mal. Caixabank retrocedió un 1,51%. También Bankia retrocedió más de un 1%. Santander, por su parte, se dejó un 0,79%, el Popular, un 0,42%, Bankinter, un 0,35%, y BBVA, un 0,12%.

En el mercado continuo, Solaria lideró los ascensos, con una revalorización del 34,13%. También Fersa estaba de celebración: ganó un 16,67%. Posiblemente se vean favorecidas porque la reforma del sector eléctrico no ha establecido una 'pena' especial sobre las energías verdes. Entre las dos, también destacó Ezentis, que se apuntó un 17,86%. En rojo, el peor valor fue Metrovacesa, que se dejó un 7,89%.

Malos datos de Estados Unidos

En la agenda económica de la sesión, contamos con la publicación de la encuesta manufacturera de Nueva York, que cayó desde los -5,85 puntos hasta los -10,41, cuando los analistas esperaban que mejorara hasta los -2 puntos. En parte por eso los índices estadounidenses comenzaban la sesión con poca fuerza y con tendencia al rojo. Los efectos de las nuevas medidas de política expansiva de la Reserva Federal pueden ser ahora menores en la renta variable por el solo hecho de que los índices se encuentran a un paso de máximos y, quizás, ni la situación económica ni la evolución de los resultados empresariales lo justifican, máxime cuando se enfrenta a posibles subidas de impuestos y recortes de gasto automáticos, que podrían robar varios puntos del PIB a Estados Unidos.

En el mercado de materias primas, descensos. El barril de Brent, de referencia en Europa, cayó un 1,09%, para situarse en los 115 dólares. El barril de West Texas abortó su conquista de los 100 dólares. El cobre sufrió una caída del 1,34%, mientras que el oro terminó la jornada sin cambios en los 1.789 dólares. Tampoco se atreve a conquistar los 1.800 dólares.