Una historia que revolucionó la novela negra

'Los amigos de Eddie Coyle' marcó un antes y después en la novela negra. Esta pequeña joya del género policiaco, publicada por Libros del Asteroide, renovó el género en el último tercio del siglo XX. Su influencia es tan grande que John Grisham y Norman Mailer aplaudieron esta historia sobre el tráfico de armas y se sintieron atraídos por el arrollador debut literario de George Vincent Higgins, un periodista y fiscal cuyo conocimiento del mundo del hampa le sirvió para escribir 27 novelas.

Esta primera novela suscitó una rara unanimidad entre los colegas de Higgins. Para el escritor y guionista Elmore Leonard la aparición de 'Los amigos de Eddie Coyle' hizo que 'El halcón maltés' palideciera por el simple ejercicio de la comparación.

Gracias a la esmerada traducción de Montserrat Gurguí y Hernán Sabaté, el lector puede disfrutar un relato que logra abolir muchos de los tópicos del microcosmos criminal, algo que se consigue en buena medida gracias a unos diálogos vívidos, ágiles y que recrean con eficacia la ilusión del lenguaje hablado. Los parlamentos de los personajes son tan importantes en la estructura de la novela que ellos solos representan el 80% del libro, hasta el punto de que el resto de la prosa se reduce a descripciones someras, más cerca de las acotaciones que del discurrir narrativo. "Qué diálogos El escritor americano más próximo a Henry Green. Lo que no deja de asombrarme es que una primera novela la haya escrito un policía", escribió Norman Mailer, otros de los admiradores de la obra de George V. Higgins. En posteriores novelas Higgins se esforzó por depurar y afinar más en los diálogos. No era consciente de que con 'Los amigos de Eddie Coyle' había alcanzado la cima por su autenticidad e hiperrealismo.

La novela tuvo un éxito tan demoledor que fue llevada al cine por Peter Yates en 1973. En España la película se estrenó con el título de 'El confidente', con Robert Mitchum en el papel protagonista. Como la novela, la cinta produjo una honda huella en cineastas como David Mamet o Quentin Tarantino.

"Sombra alargada"

De acuerdo con Dennis Lehane, uno de los guionistas de 'The wire' y prologuista del libro, la novela "cambió las reglas del juego de los últimos cincuenta años". "Proyecta una sombra tan alargada que todos los que nos afanamos en el género conocido como 'American noir' lo hacemos a su estela", apostilla.

La novela está ambientada en Boston y cuenta la historia de Eddie Coyle, un delincuente marginal que juega con dos barajas: por un lado ejerce de confidente de la Policía y por otro provee de armas a una banda de atracadores. Coyle ve cómo se cierne la amenaza de una condena de tres años por contrabando y apuesta a la desesperada por sortear la prisión delatando a un pez gordo. Eddie es cauto en sus chivatazos, pero la mala suerte le depara que dé con un agente avezado en explotar al máximo las oportunidades que brinda un soplón.

En este relato, Higgins se aparta de la moral maniquea y de la exaltación del malhechor que exuda nobleza y buen corazón. Tampoco el investigador Dave Foley es un ejemplo de virtud. Al final, la novela rezuma un clima de escepticismo y sordidez que se han convertido en elemento canónico de la novela negra actual.