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ANA VOZMEDIANO
SAN SEBASTIÁN.
Martes, 26 de diciembre 2017, 07:39
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Toca levantar la persiana, como en tantas empresas y tantos hogares, y hay que asignar dinero al pago de los trabajadores, al agua, a la gasolina, al mantenimiento del edificio, hasta a los uniformes o a los desplazamientos si es que son necesarios. En el Parlamento Vasco ocurre lo mismo, solo que hay que añadir conceptos especiales que incluyen desde viajes a entradas a espectáculos musicales, homenajes al personal jubilado, formación o incluso obsequios a visitantes institucionales.
Para empezar hay que reservar los 52.550 euros que costará pagar los impuestos, tasas y contribuciones, así como los 80.000 euros para el seguro de vida de los parlamentarios y los 85.000 para los del personal. La vigilancia de la salud, las revisiones médicas en suma, costarán 35.000 euros.
Pero, además, será necesario reponer tarjetas de identificación, ratones, pendrives o alfombrillas, otros 35.000 para la lista de gastos. Habrá que comprar productos higiénicos y sanitarios, 12.000 euros, y agua, café y caramelos, (el café es para la Ertzaintza), 8.000 más.
Todo está previsto en el Presupuesto de 2018, aprobado por el Pleno del propio Parlamento el pasado día 22. Es posible que las partidas destinadas a inversión, educación o gasto social tengan más relumbrón y repercusión informativa, pero no puede faltar dinero para esos gastos que forman parte del día a día de la Cámara de Vitoria. O de fechas con acontecimientos especiales.
Por ejemplo durante las navidades. Las felicitaciones a políticos y empleados, así como el aperitivo al que todos ellos, además de la prensa acreditada, están invitados, supondrán un gasto de 10.000 euros. Y es que la institución es una empresa peculiar que cuenta con 75 miembros muy especiales, los parlamentarios elegidos por sufragio universal cada cuatro años, pero también con 109 trabajadores, la mayoría funcionarios, que posibilitan que la actividad de la institución autonómica se desarrolle.
Desde el año 2015, los presupuestos se cuelgan en la página web oficial para que la ciudadanía conozca qué gastos tiene la institución, dentro de lo que se conoce como política de transparencia. Por ejemplo, cuánto cuesta ese personal tan variado con el que cuenta.
Las retribuciones de todos ellos suponen 14.221.010 millones de euros, de los que 5.567.570 corresponden a lo que perciben los parlamentarios. A esta cantidad hay que añadir otros conceptos como son la Seguridad Social o el Fondo Complementario de Pensiones, que suman un total de 3.374,459. En total, el personal de esta empresa llamada Parlamento Vasco tiene un coste de 17.558.464 euros.
Esta es la cantidad que se prevé para el año que viene y que variará poco, porque corresponde a cantidades fijas como son los sueldos o las aportaciones. En otros casos, el presupuesto lo que hace es prever qué gastará, por ejemplo, en gastos de oficina, que incluye desde fotocopias a los servicios informáticos, que asciende a 87.000 euros. La seguridad institucional supone 265.200 euros. Los grupos, además, tienen una subvención de 3.838.200.
Está previsto gastar 400.000 euros en limpieza, 315.500 en luz y gas natural, 260.500 en seguros de todo tipo o 8.580 en telegramas y sellos y otros 11.000 en taxis o minibús. No es el único gasto de locomoción que prevé el Presupuesto del Parlamento Vasco, porque la partida de gastos de los parlamentarios en este concepto asciende a 570.156 euros a los que hay que añadir el mantenimiento de los vehículos del Parlamento, 7.000 euros estimados y 204.000 para los viajes de presidencia, la mesa y las comisiones.
No todo es limpieza, salarios o gastos de coches. El Parlamento Vasco cuenta con una biblioteca importante que tiene un coste de 238.000 euros que incluyen encuadernaciones, suscripciones a bases de datos, prensa y servicios digitales. Las publicaciones tienen presupuestados 15.000 euros.
Y es que todo tiene un coste, hasta el vestuario que lleva el personal vinculado al mantenimiento, cuyos equipos suponen 23.460 euros. Desde la atención de cafetería, que tiene destinados 102.000 euros para este año que viene, a las grabaciones de los plenos y comisiones que se estima en 197.000 euros y a las transcripciones, otros 145.000.
Las traducciones ascienden a 15.000 euros, aunque el Diario de Sesiones tiene destinada una partida económica específica cifrada en 272.020 euros. Y por último, la formación, otro gasto: de 40.000 euros en el caso de los funcionarios y 75.000 en el de los parlamentarios, mil por cabeza.
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