La nueva EH Bildu nace con el reto de confrontar con un PNV «neoliberal»

El palacio Euskalduna de Bilbao fue la sede del primer congreso de la renovada coalición de Sortu, EA, Aralar, Alternatiba e independientes, que desde ahora estará organizada por una renovada estructura, similar a la de un partido, para evitar disfunciones internas y dotar de más protagonismo a los independientes. La candidatura oficial encabezada por Otegi y que incluía a representantes de los partidos socios e instituciones recabó un amplio apoyo que disipó las pequeñas dudas surgidas tras algunas críticas internas por la falta de paridad y la desigualdad territorial. 2.147 inscritos, un 84%, respaldaron la plancha oficial. Tan solo 267 (10%) votó en contra, mientras 132 se pronunciaron en blanco. El resto de candidatos salió con porcentajes similares. Más alto fue el apoyo a las ponencias políticas y de estatutos, que rozaron el 94%.

54% del censo

En la votaciones participaron 2.652 personas. Representaron solo el 54% del total del censo de 4.901 inscritos en las semanas previas. Pero la nueva dirección valoró positivamente una cifra de votantes significativa en estos tiempos de desafección social hacia la política.

El palacio de congresos bilbaíno, de hecho, presentaba un buen aspecto con alrededor de un millar de asistentes que corearon constantes gritos de «independentzia». Tras culminar la refundación, marcada por dificultades como los recelos de un sector de EA a que la izquierda abertzale copara la coalición, EH Bildu se apresta a abrir una nueva etapa, con las municipales y forales de mayo de 2019 en el horizonte una vez que pase el verano.

Otegi, de hecho, ya avanzó ayer que la nueva entente nace «preparada para gobernar». Las principales críticas al PNV por parte del nuevo coordinador general de EH Bildu fueron sobre todo en clave social, intentando ubicar a los jeltzales en el bando de los recortes y la derecha. Otegi dejó claro que su formación no apoyará en ningún caso ninguna política neoliberal «venga de Bruselas, Madrid, París o Gasteiz».

Tampoco se arredró ante las críticas del presidente peneuvista, Andoni Ortuzar, que dijo que la izquierda abertzale se está «podemizando» y cada vez es menos «abertzale». Tras reafirmar su objetivo de crear una «república vasca» independiente, el dirigente de EH Bildu defendió el carácter de izquierdas «sin complejos» de su formación, que quiere abarcar desde la «socialdemocracia a los comunistas».

Sobre Cataluña, deseó que en Euskadi se ponga algún día en marcha un proceso similar. En este sentido, negó al Estado español cualquier «derecho a tomar ninguna decisión que afecte a esta nación y a sus ciudadanos. No tienen derecho».

En el congreso se eligieron los últimos secretarios. Dani Maeztu será el de Medio Ambiente y Unai Asurmendi, el de Deportes. Se unen a los ya conocidos Larraitz Ugarte (Construcción de Estado), Julen Arzuaga (Libertades), Ander Rodríguez (Políticas Sociales), Jasone Agirre (Diáspora), Leire Pinedo (Fiscalidad), Iker Casanova (Sectores Productivos), Maider Otamendi (Vivienda y Derechos) y Garbiñe Zurutuza (Política Lingüística).