El acto del desarme de ETA se celebrará en Baiona y contará con los verificadores

Quienes confirmarán hoy mismo su presencia el 8 de abril serán representantes de todo el arco político vascofrancés, con la excepción del Frente Nacional de Le Pen. Miembros de distintos partidos de Iparralde, desde la derecha gala a las formaciones abertzales, comparecerán hoy en una rueda de prensa en la capital labortana para dar una cobertura transversal al 'día del desarme' programado dentro de diecisiete días. Los intermediarios civiles de ETA en este proceso aprovecharán esta comparecencia para hacer un llamamiento a la ciudadanía a participar en esa jornada final.

En la comparecencia prevista a las once de esta mañana en la sala Amestoya de Baiona están anunciadas «personalidades locales», principalmente representantes vascofranceses de distintos partidos, por ejemplo de Les Républicains, el principal partido de la derecha, el Partido Socialista, todavía en el Gobierno, formaciones centristas que apoyan al candidato a presidente Emmanuel Macron, y partidos abertzales como Euskal Herria Bai, el equivalente a EH Bildu en Iparralde. Los convocantes precisaron que no tienen intención de avanzar hoy datos sobre el contenido o el formato del acto del sábado 8 de abril.

Sin vídeos

No obstante, según ha podido saber este periódico, los organizadores han optado por Baiona como sede, al ser la principal localidad del País Vasco francés. Falta elegir la ubicación, aunque podría ser al aire libre para permitir el mayor número posible de asistentes, que se prevé multitudinaria. En ese acto no están previstas ni escenificaciones ni vídeos de entrega de armas, ya que el plan de los autodenominados 'artesanos de la paz' pasa por que antes ya estén entregadas a las autoridades francesas las localizaciones de los zulos. Por lo tanto, en esa jornada final se limitarán en principio a anunciar el final de ese proceso y que ETA queda ya «desarmada», en línea con el anuncio del sindicalista 'Txetx' Etcheverry la semana pasada.

Para avalar ese desarme, el grupo de Luhuso prevé la presencia ese día en Baiona de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) liderada por Ram Manikkalingam, que dotaría a ese final del sello internacional. El verificador ceilandés y sus compañeros volverían, por lo tanto, de forma pública a Euskadi más de tres años después de su última presencia, en el primer fallido gesto de desarme en el hotel Carlton de Bilbao.

Manikkalingam y sus compañeros han participado en esta recta final del desarme, aunque con bastantes precauciones y sin actuar sobre el terreno, debido a la fiscalización judicial que sufren desde febrero de 2014. No obstante, los intermediarios civiles de ETA creen necesaria su presencia en el acto de Baiona para verificar la entrega de las armas.

El también denominado Grupo de Amsterdam quiere contar con todas las garantías para viajar a Euskadi. En ese sentido, ha sido un espaldarazo la decisión del Gobierno francés, expresada por el primer ministro Bernard Cazeneuve, de no interferir en el desarme. De hecho, París tiene la garantía de los miembros de la 'vía Luhuso' de que todo el proceso se va a realizar en un marco de legalidad.

Manikkalingam también quiere contar con la cobertura institucional del Gobierno Vasco, con quien mantiene una relación fluida, sobre todo tras el respaldo del lehendakari en 2014, cuando acudió a Madrid a arroparles ante la Audiencia Nacional. En este sentido, en el acto del 8 de abril los organizadores prevén contar con una representación de las distintas instituciones que han apoyado este final «ordenado» del desarme, desde el Gobierno Vasco a la Mancomunidad de Iparralde, pasando por el Gobierno de Navarra y los distintos parlamentos y partidos. En este sentido, el Gobierno Vasco no ha decidido si acudir al acto y deshojará la margarita en los días previos, una vez constaten que el acto se celebra con todas las garantías.

Se prevé que asistan representantes de varios partidos vascos. EH Bildu será uno de los que envíe una delegación amplia, con miembros de todos los partidos socios, Sortu, EA, Aralar y Alternatiba. Pero una de las claves será el apoyo transversal de todo el arco ideológico del País Vasco francés. De esta forma, el grupo de Luhuso, que anunció el pasado viernes que se encargará de culminar de forma inminente el desarme de ETA, recibirá un aval que creen necesario para llevar a buen puerto la entrega de las armas y dotar de «legitimidad» a esta vía ante el Gobierno de París. Este apoyo amplio es lo que, el portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, anunció el pasado martes como «novedad» de esta semana.

El respaldo de todos los partidos vascofranceses fue clave, por ejemplo, para que la 'vía Luhuso' no encallara en diciembre cuando la Policía gala abortó la primera destrucción de armas y detuvo a Etcheverry y sus compañeros.