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Carmen Adán saluda al presidente del Tribunal Superior vasco, Juan Luis Ibarra, en un acto judicial.
La nueva fiscal superior vasca desliga su nombramiento de «motivos políticos»

La nueva fiscal superior vasca desliga su nombramiento de «motivos políticos»

Carmen Adán rechaza las críticas de la Unión Profesional de Fiscales que denunció que su designación obedecía a intereses «ideológicos»

J. ARTOLA

Viernes, 24 de febrero 2017, 07:10

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Carmen Adán del Río, la nueva fiscal superior del País Vasco en sustitución de Juan Calparsoro, quiso desligar el nombramiento de su cargo a decisiones más allá del cuerpo de la judicatura, y eludió hacer «lecturas políticas» de las decisiones que se tomaron en la noche del miércoles por parte de la Fiscalía. Adán se distanció de las críticas sobre su nombramiento al señalar que «no se puede leer todo desde una perspectiva de ideologización» porque hay «un trabajo previo» de las personas designadas en los cargos.

Adán realizó estas declaraciones a Europa Press y Efe, después de que, tal y como adelantó este periódico, la Unión Profesional de Fiscales (UPF) denunciara que los relevos de Juan Calparsoro al frente de la Fiscalía vasca y de Javier Zaragoza como fiscal jefe de la Audiencia Nacional obedecen a «un interés eminentemente político e ideológico» porque se han sustituido a fiscales progresistas por otros más conservadores.

La todavía fiscal jefe de Bizkaia, que no está asociada, mostró ayer su satisfacción por su designación para estar al frente de la Fiscalía vasca durante los próximos cinco años. «Ha sido una gran alegría», aseguró. Tras afirmar que su «compromiso es con la Fiscalía» y con que se visualice y reconozca el trabajo que realizan «muchísimos compañeros» todos los días, dijo que hay que lograr que «se despolitice todo un poco y que las lecturas no sean todas en clave política». «Me siento representante de mis compañeros», aseguró la nueva fiscal superior.

Adán, natural de Santander y que ejerce desde hace 20 años en Euskadi, consideró que no se puede «leer todo desde una perspectiva de ideologización porque hay un trabajo previo» de las personas que se nombran al frente de las fiscalías y abogó por trasladar «una imagen más profesional» del ministerio público. «A ver si lo vamos logrando», dijo.

Cambio de ciclo

La nueva fiscal superior aseguró que ahora su objetivo es «recoger las demandas» de sus compañeros y continuar en la línea de trabajo emprendida por su antecesor en el cargo, al que «hay que reconocer» la labor que ha realizado. Destacó que el fiscal saliente es «un gran compañero y va a seguir siendo un gran compañero y es de agradecer el trabajo y la dedicación que ha puesto en el desempeño de su labor». A su juicio, «hay cambios de ciclo que se deben producir y que es bueno para las carreras» que se produzcan.

La nueva fiscal insistió en manifestar «el mayor de los respetos» por el trabajo desarrollado por Calparsoro al frente de la Fiscalía Superior del País Vasco: «Creo que va a ayudarme y me enseñará a hacer cosas que tengo que aprender ahora», indicó. Tras su relevo en el cargo, el fiscal saliente, que no hará manifestaciones públicas, permanecerá adscrito a la Fiscalía Superior, según fuentes del Ministerio Público. El hasta ahora fiscal superior del País Vasco felicitó a Carmen Adán, a quien considera «una gran profesional» y prestará «todo su respaldo y apoyo».

Preguntada por la polémica suscitada después de que el saliente fiscal superior de la región de Murcia, Manuel López Bernal, denunciase intimidaciones a los fiscales anticorrupción, Adán afirmó en ese momento no haber escuchado las declaraciones de su compañero, pero dijo que «todo el trabajo de lucha contra la corrupción, como respecto a cualquier delito, es un compromiso de todos y cada uno de los fiscales».

Pese a que ella es especialista en delitos económicos, aseguró que la Fiscalía estará comprometida con la erradicación de todo tipo de hechos delictivos. «El que yo haya llevado una sección concreta no quiere decir que la sección de violencia de género, por ejemplo, o la de delitos informáticos no tengan que tener igual o mayor fuerza», añadió.

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