PNV y PSE se dejan «libertad» en autogobierno y proponen una nueva ponencia de paz

Según el texto titulado Pilares para construir una Euskadi con más y mejor empleo, más equilibrio social, más convivencia y más y mejor autogobierno al que ha tenido acceso este periódico, las dos formaciones se comprometen a promover un proceso que culmine en la necesaria actualización del pacto estatutario vasco.

El del futuro estatus ha sido el punto más espinoso. PNV y PSE se reconocen mutuamente libertad para defender en la nueva ponencia de autogobierno sus respectivos postulados y planteamientos en esta materia, como avanzó este periódico el viernes. La previsión es que el grupo de trabajo empiece a funcionar a principios de año. También reclaman la culminación de las transferencias pendientes y denunciar las actuaciones del Estado que supongan una intromisión.

Por otra parte, fijan el empleo como una de las prioridades y apuntan que el reto como sociedad es reducir las tasas de paro por debajo del 10%. En materia de convivencia, proponen crear una Ponencia sobre Memoria y Convivencia, acercar a los presos y pedir a ETA que exprese su voluntad de disolución para proceder un desarme y final ordenado.

En el terreno del empleo, peneuvistas y socialistas fijan entre 17 compromisos como son un programa marco de empleo y reactivación económica, la reforma y modernización de Lanbide, cualificación y reciclaje profesional, diálogo social y participación, gestión de las políticas pasivas de empleo y del régimen económico de la Seguridad Social, el impulso de la internacionalización de las empresas vascas con la estrategia Basque Country, así como na política energética competitiva y sostenible.

Los aspectos sobre pacificación vienen englobados bajo el epígrafe de 'La convivencia y los derechos humanos'. PNV y PSE apuestan por crear en el Parlamento Vasco una Ponencia específica sobre Memoria y Convivencia, que tomaría el relevo de la fallida ponencia de paz de la pasada legislatura. También ponen en valor el papel del nuevo Gobierno Vasco en el desarme. Entre los principios que ambas fuerzas defienden está la petición a ETA de una "declaración previa" en la que exprese su "voluntad de disolución definitiva" para "verificar un calendario de desarme definitivo". El apoyo al acercamiento de los presos a "prisiones cercanas a su entorno familiar" y siempre desde la promoción activa "de los principios legales de individuación, humanidad, reconocimiento del daño causado y reinserción".

El acuerdo también plantea un "proceso de reflexión crítica" sobre las actitudes en el pasado de "responsabilidad en la vulneración de Derechos Humanos" o "falta de sensibilidad hacia sus víctimas". También se habla de impulsar una "memoria crítica" que rechaza la legitimación de cualquier tipo de violencia". El apartado sobre paz, de tres páginas, llama a promover una "convivencia desde la verdad, la memoria y la justicia" dejando claro que "ningún argumento, ni teoría del conflicto, ni una tesis sobre bandos enfrentados, ni la denuncia de vulneraciones de signo diferente ni una razón de Estado" puedan ser invocadas para minimizar, justificar o legitimar la violencia de ETA ni ninguna otra violación de los Derechos Humanos".