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Jueves, 14 de julio 2016, 16:50
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En su intervención ante el grupo de trabajo de Euskera y Política Lingüística del PSE-EE, que se ha reunido este jueves en San Sebastián, la secretaria general de la formación y candidata a la lehendakari de la misma ha presentado «la oferta política de los socialistas de cara a las autonómicas de otoño» en esa materia.
La propuesta, que tiene como objetivo «alcanzar una convivencia armónica y productiva entre el euskera y castellano» partiendo de la base de que «el euskera debe ser una herramienta de cohesión social. Nunca un instrumento para la confrontación política, como han pretendido algunos partidos durante años». Mendia ha acusado a los Gobiernos nacionalistas de «pretender romper en diversas ocasiones a lo largo de los últimos años» el consenso en torno al euskara que, a su juicio, «están en el espíritu de la Ley del Euskara de 1982». En ese sentido, ha mencionado ejemplos como «el Estatuto de Consumidores y Usuarios, de 2003, que incluía sanciones por no usar el euskera en el ámbito privado», «la Ley Municipal, pactada por PNV y Bildu, que permite a los Ayuntamientos a optar por una sola de las dos lenguas oficiales» o «la Ley de Turismo que quiere impedir a un hotel alcanzar las quinta estrella sino es capaz de atender a todos sus clientes y en todo momento en euskera». «Ese no es camino», ha dicho Idoia Mendia, refiréndose a una situación que «obliga a una reorientación y racionalización de los recursos públicos destinados en materia lingüística. No para recortar, pero sí para ser más eficaces».
«Está claro es que la solución no pasa por introducir medidas de presión para acelerar los ritmos de euskaldunización, al margen de la voluntad o, incluso, de la capacidad de algunos sectores de la ciudadanía vasca», a afirmado la aspirante socialista a lehendakari, añadiendo que también «respecto al euskera, libertad e igualdad deben caminar de la mano».
Rebajar el nivel
«Libertad en el uso del idioma que desees. Pero igualdad de todos los ciudadanos (los que saben euskera y los que no) en su ámbito privado y en sus relaciones con la Administración», ha matizado. Y, en ese sentido, ha considerado «necesario repensar la relación de puestos de trabajo hoy existentes en la Administración vasca y la asignación de los perfiles lingüísticos a cada uno de ellos», lo que conllevaría una revisión de los perfiles lingüísticos.
Por los actuales, según Mendia, «son un obstáculo para el acceso a la Administración de un amplio sector de la ciudadanía vasca que no domina el euskera», sin que responda «a la demanda social sino a un interés político». Mendía ha criticado también que los porcentajes de plazas perfiladas y con preceptividad -con una fecha establecida para acreditar el perfil correspondiente-, «son cada vez mayores, sobre todo en Educación, Sanidad y en la Administración General», lo que «dificulta enormemente las posibilidades de acceder a una de ellas a las personas que no pueden certificar un perfil».
Ha adelantado que también quieren «reformular los sistemas de acreditación del conocimiento del euskera, que incluyen los perfiles lingüísticos además del examen de EGA (...), rebajando el nivel excesivamente técnico de la actualidad y haciéndolas más accesibles a la ciudadanía».
Tras recordar las aportaciones que hizo el PSE-EE en el período en el que estuvo a cargo de la política lingüística de la CAV, ha afirmado que es la hora «que los derechos lingüísticos dejen de chocar con los derechos de los ciudadanos».
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