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Rajoy clausura la conferencia del PP con un emotivo homenaje a Miguel Ángel Blanco

Rajoy clausura la conferencia del PP con un emotivo homenaje a Miguel Ángel Blanco

El partido registrará ya en el Congreso parte de su reforma electoral para primar al alcalde de la lista más votada y evitar los pactos postelectorales entre “perdedores”

dv y agencias

Sábado, 11 de julio 2015, 13:26

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha iniciado este sábado la clausura de la Conferencia Política del PP con un emotivo homenaje a Miguel Blanco al cumplirse hoy 18 años de su asesinato por ETA, y con el mensaje de que las víctimas del terrorismo siempre serán "el referente" de la democracia española.

Rajoy ha recordado que el que fuera concejal del PP en Ermua tendría hoy 47 años y ha subrayado que el partido nunca le olvidará porque todavía le duele la crueldad de los que le asesinaron. "Hemos contraído con él y con todas las víctimas del terrorismo una deuda impagable", ha añadido Rajoy, quien ha subrayado que todas ellas dan "la medida triste y dramática de la grandeza de la libertad que hoy, por fin -ha dicho- todos disfrutamos".

Momentos antes de que Rajoy subiera al estrado para clausurar la conferencia, se ha proyectado un vídeo de homenaje al que fuera concejal del PP recordando todo lo que se vivió hace ahora dieciocho años. Un vídeo que ha concluido con un mensaje a las víctimas del terrorismo: "Siempre seréis memoria viva y patrimonio de nuestra memoria".

Todos los participantes en la conferencia puestos en pie han rendido homenaje a las víctimas y han personificado ese apoyo en Marimar Blanco, la hermana del concejal de Ermua y presente en el foro del PP.

«Empeño sectario»

El presidente del Gobierno ha alertado en la clausura de la conferencia política del PP sobre el empeño sectario de partidos como el PSOE y Podemos que promueven alianzas para impedir que gobiernen los populares. En esa tarea se afanan tanto los que nos arrastraron al mayor desastre económico de nuestra historia reciente, los socialistas, como los independentistas que saben que somos el mejor baluarte de la defensa de la unidad de España, y los nuevos turistas del ideal que nos venden unos extraños paraísos en los que los jubilados no pueden cobrar su pensión, los supermercados están vacíos y las cárceles llenas de opositores, ha cargado Mariano Rajoy contra quienes quieren anularlo todo y llegan con la piqueta en la mano.

El jefe del Ejecutivo ha evocado los comicios de 2011 en los que la elección era muy sencilla: la pesadilla o el cambio. Ahora, sin embargo, Rajoy llama a los suyos a ser hábiles cuando el panorama es más complejo y está en juego que la tarea de los últimos cuatro años continúe o se pierda por el camino. El presidente detecta grandes divergencias entre las opciones que piden la confianza de los ciudadanos y plantea una decisión entre el avance o el retroceso, la certidumbre o la aventura.

En este escenario, el líder de los populares reivindica que el PP es el cambio, el partido que hizo lo que debía y puso en marcha el motor de la economía. Estos son nuestros avales, la senda recorrida y por la que vamos a continuar, ha concluido tras repasar la historia del país desde 2011.

Frente a ello, el presidente ha advertido sobre la situación de Grecia. ¿Ese es el cambio que ofrecen los partidos de la extrema izquierda en España y el que patrocinan y amparan los socialistas?, ha preguntado de manera retórica. No sé si es el discurso del miedo, lo que sí sé es que da miedo lo que está ocurriendo en algún país de la UE, ha concluido.

Reforma electoral

De otro lado, el PP está haciendo así de la oposición a los pactos postelectorales de perdedores", entre el PSOE y Podemos, que han arrebatado el poder a los populares en muchas ciudades, el eje de su precampaña. De ahí que el partido vaya a registrar ya en el Congreso, sin esperar a que pasen las elecciones generales, la propuesta de que gobiernen siempre los alcaldes de la lista más votada. Un gesto simplemente político, porque en esta legislatura no hay tiempo, como reconocen en la formación, para sacar adelante una reforma de ley electoral que contemple una "prima de gobernabilidad" para la formación con más respaldos.

Los populares plantean, además, que en el futuro la fórmula se extienda a los ámbitos autonómico y nacional, de manera que alcance la Moncloa el candidato con más sufragios sin posibilidad de que se lo impida un acuerdo entre el resto de fuerzas políticas.

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