PNV, PSE y PP de Andoain condenan la «agresión política» a un afiliado jeltzale

El PNV de Andoain denunció que un militante suyo tuvo que ser hospitalizado con contusiones tras sufrir una agresión de madrugada por parte de varios desconocidos, precedida de «insultos», como «PNV español», y «amenazas», agregaron los peneuvistas. El afectado ha presentado una denuncia en comisaría.

El PNV solicitó a la alcaldesa una junta de portavoces para condenar el incidente, aunque Karrere no lo consideró necesario. Por ello, la oposición, que suma mayoría en el consistorio, redactó en euskera y castellano un comunicado conjunto expresando su apoyo a la «víctima» y mostrando su «rechazo a todo tipo de agresiones violentas». También denunciaron «la gravedad de los hechos y la utilización de la violencia, sea cual sea la motivación de la misma». Los tres partidos llamaron a «deslegitimar hechos violentos como los acontecidos este fin de semana» en aras a una «convivencia real».

En este sentido, el presidente del Gipuzko Buru Batzar del PNV, Joseba Egibar, natural de Andoain, lamentó que Bildu «ha perdido una buena oportunidad para desmarcarse» de hechos como esta agresión. Egibar consideró «grave» este suceso y lo calificó de «agresión de motivación política», porque «lo es en el contexto en que se produce, por los insultos recibidos».

La versión de EH Bildu de Andoain fue radicalmente diferente. En un comunicado en euskera, la coalición expresó su «preocupación» por que en fiestas se produzcan incidentes de ese tipo y se comprometió a trabajar para evitarlos. No obstante, enmarcó la agresión denunciada por el PNV en una pelea en el ámbito de las fiestas y consideró «malévolo querer darle un carácter político». La coalición criticó que salvo el PNV nadie le ha otorgado motivación política a lo sucedido. «Ni la Policía municipal, ni los testigos, ni los familiares de los implicados», agregó. También reprochó a los jeltzales por intentar involucrar a «EH Bildu». El parlamentario soberanista y líder de EA, Pello Urizar, por su parte, habló de «nerviosismo del PNV» y reiteró que la «pelea no tiene nada que ver con razones políticas».

Mientras, la plataforma comarcal Elkarbizi rechazó la agresión «injusta» y el «sectarismo callejero», y consideró «incomprensible el silencio» de la alcaldesa.