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Ermita de Santa Bárbara de Gorriti

El poder de Santa Bárbara

El castillo de Gorriti, situado en su cima, ofrecía a sus habitantes seguridad y protección, ya que su situación estratégica, impedía el fácil acceso a la zona

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Viernes, 11 de junio 2021

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La ermita de Santa Bárbara de Gorriti se erige como guardiana del valle de Larraun. Desde la cima que lleva su mismo nombre, el visitante que llega a ella siguiendo las marcas rojas pintadas en piedras y árboles, puede disfrutar de unas magníficas vistas del valle de Larraun o Araitz. Las Malloak se levantan en frente como una muralla de piedra, en la que destaca el Balerdi, que según cuenta la sabiduría popular daba cobijo a Sugaar. Una serpiente que atraviesa muchas veces el firmamento en figura de una hoz o media luna de fuego antes de la llegada de una tempestad.

Mitología, religión e historia se mezclan en torno a la ermita de Santa Bárbara de Gorriti, que data del siglo XVII y según los fieles que acuden a ella tiene un carácter preservativo precisamente «contra las tormentas que destruyen cosechas, y contra los rayos que pueden incendiar caseríos y matar pastores».

Pero junto a la ermita navarra se pueden descubrir los restos de una fortaleza que, según recoge Luis Maria Zavala en su libro «El castillo de Gorriti. Un pueblo recupera su memoria», «era uno de los pasos en la comunicación entre Gipuzkoa y Navarra, en la ruta de Tolosa a Pamplona. El castillo protegía el camino que pasa por Gorriti y vigilaba el camino del fondo del valle del Araxes hacia el paso de Azpirotz».

Tras realizar un exhaustivo estudio arqueológico hace una docena años en la zona de Santa Bárbara se encontraron «los restos del castillo medieval de Gorriti, pero también otros que pertenecerían a obras de fortificación de la Guerra de la Convención de fines del s. XVIII». El castillo estaría situado a 853 metros de altitud sobre el nivel del mar, y destaca la insalvable pendiente del escarpe occidental sobre el valle del Araxes.

Los datos en torno a la fortaleza destacan que «durante el reinado de Sancho el Fuerte se estableció la sede de una »tenencia« en Gorriti. No se sabe si su sede estaba en el pueblo o en el lugar donde más tarde se levantaría el castillo, pero ya aparece en los documentos desde el año 1208, con García Espinal como «tenente». Se desconoce cual fue el final del castillo aunque se ha propuesto que habría sido derribado en 1516 dentro del programa de demoliciones ordenado por el cardenal Cisneros«.

El castillo asentado en la cima del monte conocido ahora como Santa Bárbara, sirvió de albergue, atalaya privilegiada sobre los valles de Araiz y Areso ?las dos bocas de entrada hacia Navarra?desde Gipuzkoa y lugar de recaudación de los correspondientes impuestos por los derechos de paso de personas y mercancías en esta ruta.

La importancia política del Castillo de Gorriti se confirmará por su vinculación también a la batalla de Beotibar ?entre guipuzcoanos y navarros? que Balthasar de Echave menciona en sus «Discursos de la Antigüedad de la lengua cántabra», editados en 1607 en México. En 1321, la fortaleza fue tomada por los guipuzcoanos (pudieron ser gentes de los Lazcano) a principios de septiembre, al parecer sin demasiada resistencia por parte de la guarnición.

Gorriti y Tolosa

Según recoge Zavala en su libro, «la batalla de Beotibar es un hecho histórico y el valor de un hecho no depende tanto de la magnitud de lo ocurrido cuanto de la significación que tiene, de la importancia de sus consecuencias». La leyenda que surgió en torno a dicha batalla, «engrandeciendo su importancia, la comparó con la batalla más famosa de toda la Edad Media: la de Roncesvalles. Roncesvalles era la referencia de cualquier otra batalla, la batalla ideal y la victoria por antonomasia. A la importancia histórica de Carlomagno, y Roldan y sus caballeros, se añadía el halo de la leyenda». Hecho que «para Tolosa y para Gorriti esta magnificación es un tesoro legendario». Según algunos historiadores, «Tolosa ha guardado un monumento folklórico conmemorativo de la batalla de Beotibar que es la »bordon dantza« (danza de escudos) y todo el alarde de los fusileros que tiene su celebración en las fiestas de San Juan».

A pesar del paso del tiempo, cabe destacar que en Gorriti ha quedado en la falda de Santa Bárbara un gran monumento de muy poca presencia visible pero que tiene gran importancia simbólica: un campo llamado Ezurmendi (que podría traducirse como «monte de huesos»), donde al parecer se produjo el enfretamiento armado.

Pero Gorriti fue también un lugar clave con la Guerra de la Convención. Las tierras de Gorriti fueron tomadas en la campaña de 1794 y el año siguiente los franceses lanzaron el ataque contra Pamplona desde este territorio. Consta la existencia en otros lugares del concejo de residuos de ese acontecimiento bélico (trincheras, etc.)«.

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