La espiral de violencia que sacude Irak se cobra la vida de tres contratistas británicos

BAGDAD. La violencia continúa desangrando Irak. Tres contratistas británicos murieron y otros dos resultaron heridos por la explosión de un artefacto al paso del vehículo que conducían. Según informaron ayer fuentes del Ejército británico en el país del Golfo, la explosión se registró el sábado, a 30 kilómetros al noroeste de la localidad de Al-Batra, situada a 150 kilómetros al sur de Bagdad. Por ahora, se desconoce la nacionalidad de los heridos. En el momento del ataque, los cinco contratistas viajaban en vehículos civiles pertenecientes a una empresa de seguridad del Reino Unido.

Además, las autoridades encontraron en Bagdad los cadáveres de siete hombres, repletos de impactos de bala y con signos de haber sido torturados en cautividad.

Las ofensivas que sacuden varias ciudades de Irak tampoco cesan. Las fuerzas estadounidenses e iraquíes han matado a más de veinte insurgentes extranjeros, algunos con chalecos cargados de explosivos, durante varias intervenciones en Yusifiya, una zona utilizada por los rebeldes para organizar ataques en Bagdad.

Las operaciones tuvieron lugar en el interior de esta localidad, a unos 20 kilómetros al sur de la capital iraquí, donde un helicóptero estadounidense fue aparentemente abatido hace un mes en un ataque terrorista. Dos soldados que viajaban a bordo murieron en el atentado.

Asimismo, las fuerzas de seguridad también detuvieron a siete militantes y arrestaron a otros 50 sospechosos. Según informó el Ejército estadounidense, las operaciones militares en Yusifiya se han desarrollado durante las últimas semanas.

Irán también lleva a cabo otra ofensiva en Irak. La artillería persa ha lanzado más de 180 proyectiles en el norte del país del Golfo contra bases rebeldes kurdas. Según informó el Gobierno de Bagdad, los proyectiles cayeron cerca de la localidad de Haj Omran, a unos cinco kilómetros de la frontera con Irán, sin que se registraran víctimas ni daños materiales.

Sin embargo, a pesar de la violencia, el primer ministro designado, Nouri al Maliki, continuaba reuniéndose con políticos para elegir al Gabinete del nuevo Gobierno iraquí de unidad nacional. El jefe del Ejecutivo ha prometido acabar esta tarea en las próximas dos semanas.

Incremento de ataques

Teherán lanzó un ataque similar contra posiciones de los rebeldes kurdos en la misma zona el pasado 21 de abril, también sin provocar daños, según indicaron fuentes oficiales. Los rebeldes kurdos que se enfrentan a las fuerzas iraníes operan desde territorio iraquí. Sus actividades se han incrementado recientemente, con más ataques contra puestos del Ejército iraní y la Guardia Revolucionaria. Teherán considera que los rebeldes, conocidos como pejak, están relacionados con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, ilegal, que protagonizó una guerra de 15 años contra las autoridades turcas, en búsqueda de independencia.

Recientemente, Ankara ha desplegado al rededor de 30.000 soldados adicionales en el sureste del país, de mayoría kurda, y en sus porosas fronteras con Irak y con Irán, con el fin de enfrentarse a las guerrillas que operan en la zona. n AGENCIAS