El PSE-EE pretende que los acuerdos de la 'mesa de partidos' alcancen estatus legal

El documento del PSE-EE sobre la futura mesa de partidos vascos para la normalización política establece que se debe garantizar que lo acordado en ese foro se traslade a la legislación sin grandes cambios, y pactado con el Estado para hacerlo compatible con la legislación estatal.

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha presentado hoy en Bilbao este documento, elaborado por el presidente del partido, Jesús Eguiguren, y aprobado ayer por unanimidad por la ejecutiva de los socialistas vascos. El texto, de 25 folios y que todavía no ha sido remitido ni al PSOE ni a los partidos vascos, fija la posición del PSE-EE de cara a la creación de una mesa de partidos para la normalización después de que se produzca el final de la violencia terrorista de ETA.

"La mesa de partidos deberá establecer un compromiso dirigido a conseguir la adopción de medidas políticas y jurídicas para que lo acordado cobre virtualidad. Cuando las materias acordadas afecten a competencias del Estado -añade- se establecerán mecanismos de pacto para adecuar y hacer compatible lo acordado en la mesa con la legislación estatal, garantizando la estabilidad de lo pactado y el principio de legalidad".

El documento del PSE-EE advierte de que la "meta" de la mesa de partidos no deben ser los acuerdos "imposibles" sobre cuestiones doctrinales, como la territorialidad y la autodeterminación, en las que las formaciones políticas "siempre" mantendrán diferencias, sino la búsqueda de pactos "razonables y posibles" para un "marco jurídico-político y un proyecto de convivencia que todos podamos compartir".

Sólo se sentarán a la 'mesa' los que condenen el terrorismo

El texto explica que la mesa, que sólo podrá crearse y funcionar si no hay terrorismo, estará formada por todos los partidos vascos, con la única condición del rechazo a la violencia, y que no estará "sometida" a ningún condicionante externo, incluido el diálogo entre el Gobierno y ETA "para la resolución de las cuestiones que afectan a la organización terrorista". La adopción de acuerdos se regiría por un consenso que necesariamente deberá incluir a formaciones nacionalistas y no nacionalistas porque "o Euskadi se construye entre todos, desde el acuerdo entre diferentes, o no tendrá futuro".

El PSE-EE alerta de que la mesa de partidos es "un medio, no un fin en sí mismo ni una fórmula mágica", y que su creación requerirá de un "acuerdo previo sobre la naturaleza y objetivos" de la misma, un proceso que requerirá el "tiempo que haga falta" para que cada formación exponga sus posiciones, dejando las cuestiones "más detalladas y técnicas" para la propia negociación entre los partidos. Después de recordar que se debe partir del actual ordenamiento jurídico y de las instituciones existentes, el documento de los socialistas reitera que su planteamiento en la mesa será la defensa del Estatuto y la Constitución y que cuestiones como la territorialidad o el derecho a decidir de la sociedad vasca podrán ser los planteamientos de los nacionalistas, pero nunca una condición previa.

El PSE-EE considera que será un proceso "largo y difícil" y rechaza que se planteen plazos para la consecución de un acuerdo, ni siquiera el que establece como tope el 2007 por ser ya un año electoral. El documento establece también que se debe producir previamente un reconocimiento del dolor de las víctimas, atender sus reivindicaciones y garantizar su participación en el debate político. Para los socialistas vascos, la política española debe "contemplar de otra manera el proceso abierto en Euskadi, no lo debe observar como un nuevo y enorme problema al que enfrentarse en los próximos años", sino como una "oportunidad para superar una de las asignaturas pendientes de la transición".

López dice que el documento no atañe a la política antiterrorista

Patxi López, que aclaraba que el documento no se refiere a la política antiterrorista, "que sigue en vigor sin cambiar una coma", asegura que la estrategia de los socialistas vascos sobre la normalización es la misma desde la firma del Pacto de Ajuria Enea y que es el PP el que "da bandazos y cambios". En este sentido, López espera que los populares acaben sumándose a una mesa de partidos "en una situación diferente" sin terrorismo, aunque "ahora su estrategia es de irresponsabilidad democrática y rayana en la inmoralidad" por acusar a los socialistas de "traicionar" a las víctimas y "flaquear" ante ETA.

Además, el secretario general del PSE-EE aseveraba que el lehendakari "no marca la hoja de ruta de la mesa de partidos" y que sólo formará parte de la misma "si el PNV le nombra su delegado". López ha acusado a Ibarretxe de tener "poca cultura democrática" porque cuando dice que el consenso debe ser superior al del Estatuto se refiere al apoyo que tuvo del 53 por ciento del censo en el referéndum de 1979 y no al 80 por ciento de "síes" que recibió entre los votos emitidos.