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El Puerto de Pasaia sí tiene futuro en Gipuzkoa y Euskadi

marisol garmendia

Sábado, 17 de febrero 2018, 09:05

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Bilbao por encima de Gipuzkoa, y digo bien Bilbao, no Bizkaia y por encima, no frente. Éste es el mensaje nada subliminal que algunas fuerzas vivas, cuyo origen territorial es fácil de adivinar, están transmitiendo en relación a infraestructuras básicas del País Vasco como aeropuertos y puertos y más concretamente al Puerto de Pasaia, que parecen estar muy interesados en cerrar. Y lo digo como ciudadana guipuzcoana y como diputada socialista foral de Movilidad y Ordenación del Territorio de Gipuzkoa, dispuesta a defender los intereses generales de Gipuzkoa y de la ciudadanía guipuzcoana en el conjunto de Euskadi y, si hace falta, ante Bizkaia. No se trata de enfrentarnos unos territorios a otros en las sempiternas luchas banderizas vascas ni de perpetuar los estereotipos de chistes. Pero tampoco de aceptar ‘resignados’ el argumento del tamaño como máxima bravucona para justificar que el Puerto de Bilbao se lo merece todo y Gipuzkoa, el Puerto de Pasaia, nada.

«El Puerto de Bilbao, once veces más grande e infinitamente más rentable que Pasaia». «Pasaia languidece a la sombra del Puerto de Bilbao tras arrastrar 14 años de crisis». «Se reaviva el debate sobre la necesidad de mantener ambas instituciones»... Son titulares que hablan por sí solos, no fantasmas y obsesiones de los pequeños frente a los grandes -siguiendo con la argumentación de las dimensiones-, sino de una operación orquestada «no muy amigable», por decirlo suavemente, para hacer creer que el Puerto de Pasaia no tiene futuro y que en cinco años prácticamente se desmantela para que Bilbao lo cope todo. Lo dice un informe de la consultora PwC realizado entre empresarios vascos, presentado en Bilbao ante representantes del Gobierno Vasco.

ALEMÁN AMUNDARAIN

El Puerto de Pasaia tiene pasado, presente y futuro; lo ha tenido, lo tiene y lo tiene que seguir teniendo en Gipuzkoa y en Euskadi. A pesar de sus dimensiones, -no somos súper como el de Bilbao-, que condicionan el tránsito de barcos de gran calado; a pesar de su dependencia de tráficos tradicionales, como la chatarra que ha caído en picado lastrando su volumen de negocio; a pesar de todos los pesares, que publicitan sesudos estudios agoreros, sembrando dudas sobre su viabilidad económica, Pasaia continúa siendo una infraestructura vital para la economía guipuzcoana y vasca, que las instituciones, especialmente las guipuzcoanas, no podemos dejar languidecer hasta morir.

Se pueden y deben hacer muchas cosas para mejorar las infraestructuras y la competitividad del Puerto, para retener tráficos actuales y atraer nuevas mercancías y actividad económica, para crecer en puestos de trabajo y empleos dignos. En la actualidad, más de 1.500 personas trabajan directamente en empresas y servicios del Puerto. Y corresponde a la Autoridad Portuaria hacerlo, con el apoyo de todos los agentes implicados, instituciones públicas, empresas privadas, trabajadoras y trabajadores…

El nuevo presidente del Puerto de Pasaia tiene ante sí la responsabilidad de tomar decisiones acertadas para abordar inversiones y actuaciones -y contará para ello con nuestro apoyo- que potencien la actividad portuaria y aprovechen al máximo las ventajas competitivas que la dársena guipuzcoana tiene y que justifican su existencia y el apoyo institucional desde una visión integral de Euskadi, sin recentralizaciones territoriales. Porque ventajas competitivas para el desarrollo del Puerto haberlas, haylas, como una conexión directa ferrocarril-barco a la que se le podría sacar mayor rendimiento y por cuya consecución en el Puerto de Bilbao, el Gobierno Vasco está dispuesto a invertir más de 450 millones de euros, a descontar del Cupo.

Y las conexiones ferroviarias, que van a ser mejoradas confiemos en que pronto, no son la única singularidad favorable del puerto pequeño guipuzcoano frente al súper grande bilbaíno: en Pasaia somos fuertes en productos siderúrgicos (perfiles fabricados en las factorías de ArcelorMittal de Gipuzkoa), automóviles, graneles, papel, pesquería. Pasaia cuenta con maquinaria específica, conocimiento y personal cualificado en trabajar la carga y descarga, almacenaje y distribución por carretera o ferrocarril de mercancías. Los servicios prestados por empresas y trabajadores en Pasaia hacen posible que sea la terminal portuaria de coches con los mejores ratios de productividad del sector. Este dato no parecen conocerlo los empresarios cuyas opiniones conforman el informe de la asesora que da cinco años de vida a Pasaia como terminal de vehículos…

La realidad del Puerto no es de color rosa; hay muchos grises pero pueden y deben iluminarse con ayuda e implicación real de todos. Con hechos, inversiones y apuestas decisivas no sólo a medio y largo plazo sino también a corto, sin dilaciones para hacer frente a los retos pendientes y la feroz competencia del Puerto de Bilbao no es el menor de ellos. La Diputación tiene un compromiso político y ciudadano con la regeneración integral urbana, social y económica de Pasaialdea y la competitividad del puerto forma parte, también, de esa regeneración. Nos implicaremos impulsando, dentro de nuestras competencias, nuevas actividades comerciales y económicas. Pasaia es el puerto de Gipuzkoa y uno de los puertos de Euskadi, junto con el de Bilbao. No puede desaparecer unoa costa del otro.

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