El Pescados Ferreres se hizo con una nueva victoria en Donibane

Los responsables de la escuadra rojiblanca valoraban positivamente el encuentro, señalando que se trataba de un «buen partido de todo el equipo en conjunto». Destacaban está vez a los portero Gil y Gimeno, que estuvieron sensacional, con muy buenas intervenciones.

«Este equipo va por muy buen camino y pasito a pasito está haciendo muy bien las cosas para este año», manifestaban, al tiempo que también felicitaban a Xabi Pérez e Ibai Valverde, que estos últimos días han tenido familia; en el caso de Xabi, un niño, y en el de Ibai, una niña. Así la familia del Pescados va aumentado y pronto otros dos jugadores serán aitatxos. «Zorionak! Ale Pescados! Eskerrik asko, afición, que con vosotros animando conseguiremos cosas importantes. Ale Pescáus!», concluyen.

Sin suerte

Menos suerte tuvo el Pasaia, que cayó derrotado 0-2 ante el Santurtzi en un mal partido. Los rojiblancos pusieron en Don Bosco más corazón que ganas, mientras su rival marcaba, en sus dos primeras aproximaciones, sendos goles. Esperemos una pronta recuperación tanto anímica como de juego del conjunto local para no pasar apuros lo que resta de temporada.

Por su parte, el Donibane Impermeabilizaciones Rueda sufrió su primera derrota como local al caer por 25-27 ante el Muskiz. Los sanjuandarras realizaron una pésima primera mitad y apelaron a la épica en la segunda, teniendo oportunidades de igualar el partido, pero quedándose, finalmente, sin la posibilidad de sumar puntos.

Los sanjuandarras se enfrentaban al equipo que, junto a ellos, logró el ascenso de categoría, y comenzó el partido de forma titubeante, con buenas acciones defensivas, pero poco resolutivo en ataque. A medida que los visitantes se fueron asentando en el partido, los locales comenzaron a cometer errores defensivos, lo que, unido a la inoperancia en ataque, provocaba que los vizcaínos ampliasen con facilidad la diferencia. Los sanjuandarras, inexplicablemente, mostraron una cara poco habitual en ellos, ya que el equipo transmitía derrotismo y apatía.

Con 9-16 al descanso, el partido se ponía en franquicia para los de Muskiz, ante un Donibane irreconocible. Pero el paso por vestuarios hizo reflexionar al equipo rosa, que a la vuelta exhibió una actitud muy diferente, con voluntad de agradar a sus aficionados, y rápidamente endosaron un 2-0 que espoleó al equipo pasaitarra.

El ataque funcionaba, logrando un importante acierto en el lanzamiento, y la defensa se volvió más contundente, recuperando balones que hacían que poco a poco se diluyese la ventaja visitante. A falta de poco más de 5 minutos para el final, el Donibane se colocó a un gol de diferencia, y con posibilidad de empatar, pero varias acciones de mérito del portero visitante evitaron que los rosas pudiesen lograr alguno de los puntos en juego.