La San Juan va sumando piezas

Primero se colocó la quilla, columna vertebral de la nao y auténtico pistoletazo de salida para la construcción de la que está llamada a convertirse en embajada flotante de la Capitalidad Cultural Donostia San Sebastián 2016. Más tarde llegó el espejo de popa, un elemento prefabricado de cuatro metros de ancho por casi seis metros de largo y un peso de dos mil kilos.

Otros elementos de menor consideración se han ido sumando progresivamente a los anteriores en las últimas semanas dentro de la Factoría Marítima Vasca Albaola, ese espacio en el que el olor a salitre se mezcla con el aroma de la madera recién cortada y el murmullo de las olas juega a confundirse con el de las hachas en movimiento. El 'puzzle' va tomando forma poco a poco.

Pero las labores para hacer realidad el proyecto de la San Juan no sólo se acometen en Pasaia. Los trabajos han salido este mes más allá de las fronteras del municipio con el fin de hacer partícipe de la aventura a quienes residen en Etxarri Aranaz. Coincidiendo con la celebración de las fiestas de esta localidad, varios carpinteros de ribera trabajaron 'in situ' algunas de las piezas del ya emblemático ballenero.

La salida no fue casual. Debido a la relación que tienen los bosques de Sakana con la construcción naval, y en concreto con la nao, la Factoría trasladó a Etxarri Aranaz a carpinteros que hicieron una demostración del trabajo que realizan a diario en su taller de Pasai San Pedro, trabajando manualmente las piezas de la estructura con azuela y sierra del mismo modo que se hacía en el siglo XVI.

Esta exhibición contó, además, con una invitada especial. Se trataba de la txalupa Beothuk, protagonista de la expedición Apaizac obeto, llevada a cabo por Albaola en 2006 a lo largo del río San Lorenzo y las costas de Terranova.

«Esta txalupa ballenera es la réplica de la hundida junto al San Juan en Red Bay, Canadá, en 1565, siendo la más antigua conocida, y cuyo original se expone en el Museo Vasco de Red Bay, Labrador», recuerdan desde Albaola.

Durante la demostración, se ofreció información sobre la carpintería, la caza de ballena y la historia del siglo XVI a todo el que se acercó, reviviendo la relación estrecha entre el mar y el interior, los barcos y los bosques.

Esta iniciativa forma parte del programa conjunto que se ha diseñado entre Albaola y la Fundación San Sebastián 2016 para dar a conocer el proyecto de la nao San Juan.