Mercedes-AMG GLC 63 4Matic+, desde 109.625 euros

Por primera vez se ofrece un potente propulsor biturbo de ocho cilindros, disponible en dos niveles de potencia; el motor AMG de 4,0 litros, desarrolla 476 CV para el GLC 63 en versión básica y 510 caballos para el modelo S. Asimismo, disponen de un elenco de elementos mecánicos para asegurar un confort y estabilidad de primer nivel. Es el caso de la suspensión neumática con amortiguación adaptativa regulable, tracción integral AMG Performance 4Matic+ con distribución de par, diferencial autoblocante en el eje trasero y sistema de frenos de mayor rendimiento.

El deportivo AMG GT incorpora una versión modificada del motor, con engrase por cárter seco. La disposición de los dos turbocompresores va en el interior de la V de los cilindros lo que proporciona una respuesta más brillante y menores emisiones de gases de escape. Un solo operario monta el propulsor completo en la planta artesanal de motores de Affalterbach de acuerdo con el principio One Man - One Engine (un hombre, un motor).

Además de la potencia, el V8 biturbo rinde un par motor máximo de 650 y 700 Nm para ambas versiones. En cuanto a las prestaciones, el menos potente acelera de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos y el de 510 CV lo hace en 3,8 segundos. Como es habitual, la velocidad máxima se limita a 250 km/h. La caja de cambios es la conocida como Speedshift MCT de nueve velocidades, estrenada en el AMG E 63 4Matic+. Un cambio automático con unas relaciones y tiempos de respuesta muy cortos.

Este nuevo GLC monta ahora la tracción integral AMG Performance 4Matic+. Un eficaz sistema con distribución de par variable entre el eje delantero y trasero, que garantiza la tracción ideal en conducción deportiva y una gran estabilidad y seguridad bajo las peores condiciones de adherencia. La transición entre la entrega de potencia al eje posterior o a las cuatro ruedas se realiza de forma progresiva, gracias a un acoplamiento con regulación electromecánica.

Otro aspecto a destacar es la suspensión neumática. Un dispositivo de tres cámaras que combina deportividad con un gran confort de marcha gracias a la posibilidad de regular la rigidez de los fuelles neumáticos al acoplar o desacoplar las diferentes cámaras de aire. Si se detectan fuertes aceleraciones o frenadas a fondo, se endurece automáticamente el coeficiente elástico. Así, se reduce el balanceo y cabeceo de la carrocería. La amortiguación regulable ofrece tres niveles: Confort, Sport y Sport Plus. El primero proporciona la mayor suavidad de marcha y el Sport Plus la máxima deportividad.

Los nuevos GLC 63 4 Matic+ también cuentan con un diferencial autoblocante en el eje trasero. Un mecanismo que reduce el resbalamiento en la rueda del lado interior de la curva sin necesidad de una intervención en el freno y al mejorar la tracción permite al conductor acelerar antes al salir de una curva. El control de estabilidad, interconectado en red con el diferencial autoblocante, es regulable con las funciones On (conducción normal), Sport Handling Mode (modo deportivo) y ESP Off (desconectado).

En el momento del lanzamiento se comercializará también una Edition 1, una serie especial con una exclusiva combinación de detalles de equipamiento. Tanto en el SUV como en el cupé, el paquete Night en negro acentúa la imagen de la carrocería, con franjas deportivas en los flancos en amarillo o gris grafito mate en función de la pintura elegida para la carrocería y del modelo. Las llantas forjadas de 21 pulgadas en negro mate con radios en cruz presentan pestañas en amarillo.

En el interior, la tapicería de los asientos deportivos es en napa negro pero con la costura en amarillo. Hay más detalles del mismo color en el cuadro de instrumentos, las alfombrillas y el volante Performance, que lleva la parte inferior plana en microfibra Dinamica y marca en el punto de las 12 h. También se añaden los elementos de adorno AMG en fibra de carbono mate y aluminio claro.