Secciones
Servicios
Destacamos
Anuj CHOPRA (AFP)
Martes, 20 de diciembre 2016, 03:56
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Temblando de rabia, Shirin muestra una foto de su cuñado, secuestrado por policías afganos que lo convirtieron en su juguete sexual, una tradición centenaria en Afganistán socialmente tolerada. Su desesperación es compartida por numerosas familias que luchan por arrancar a los adolescentes de una esclavitud ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.