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Iñigo Gurruchaga
Corresponsal. Londres
Martes, 6 de marzo 2018
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Al disidente búlgaro Giorgi Markov lo mataron en 1978 con ricino, inyectado con la aguja que remataba la punta de un paraguas cuando esperaba en una parada de autobús, en el puente de Waterloo. A Alexander Litvinenko lo envenenaron, en 2006, con plutonio disuelto en ...
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