El talento de los jóvenes no tiene límite

Ikasenpresa es un programa del Departamento vasco de Educación, coordinado por Tknika -Centro de Investigación e Innovación Aplicada de la FP de Euskadi-, en el que el alumnado crea su propia empresa, siendo consciente de lo que implica emprender y los pasos que tiene que dar para ello, incluidos los riesgos que supone montar un negocio. Como colofón a las prácticas, desde hace siete años se organiza esta feria -en colaboración con el Ayuntamiento de Eibar y tres centros del municipio-, donde ayer se presentaron más de 300 iniciativas. Además de mostrar su trabajo a los asistentes, también aprovecharon el día para difundir sus productos y sacar algunos euros con las ventas que llevaron a cabo.

Lo cierto es que la jornada se convirtió en la fiesta del emprendizaje y quedó claro que cada año los negocios tienen detrás de sí mayor creatividad, plasmada en proyectos relacionados con la impresión en 3D, hostelería, aplicaciones, videojuegos, prototipos industriales, peluquería y estética, carpintería, bisutería, formación, y distintos aspectos sociales.

Aitor Axpe y Unai Estrella, de Aretxabaleta Lanbide Eskola, mostraron unas piezas decorativas, cuyo mecanismo habían ideado ellos mismos. A los dos chavales les gustaría trabajar en este ámbito. Por ello, suspiraban diciendo «ojalá que algún día tengamos un empleo relacionado con lo que estamos estudiando». Dos de sus compañeros, Andoni Mendieta y Álex Alférez, exhibían un ‘drift trike’, un triciclo recostado que se utiliza para practicar deporte de inercia. «Le hemos quitado el chasis y con soldadura le hemos incorporado los elementos», explicaban a aquellos que se interesaban por su producto.

El ingenio de unos de los alumnos de FP que ayer acudieron a Eibar le ha llevado a idear un despertador a peso, que deja de funcionar cuando se sale de la cama. Desde Urola Lanbide Eskola, Mikel Urbieta y Daniel Requejo habían trabajado en unos cargadores solares. «Por regla general la batería se carga tras ocho horas de exposición exterior, pero si hace sol con cuatro horas son suficientes»,apuntaban. El tema de la energía dio ayer mucho juego: Alberto Irizar, de Tolosa, mostraba una bicicleta que al pedalear cargaba la batería de un móvil.

La solidaridad también estuvo presente. Diferentes escuelas de hostelería obsequiaron a los participantes con trozos de pastel. Paula García, estudiante de Vitoria, elaboró pastas marroquíes, escandinavas, galletas de crema de cacahuete, ‘lamington’ (plato típico de Australia) y ‘gorditas’ de nata mejicanas, elaboradas en un obrador. «Son pastas que gustan a la gente, aunque no tenemos en mente montar un negocio con ellas», aseguraba.

Desde La Salle de Andoain, Lizbeth Figueroa, Jennifer Torrecilla, Cristina Palmero, Ainhoa Martínez y Ainhoa Muriel ofrecían botellas diseñadas en colores y personalizadas. «Son sanas y ecológicas. El material que utilizamos es propileno, que compramos a un proveedor de Barcelona», explicaban satisfechas por el ritmo de las ventas, al tiempo que mostraban su carácter solidario porque «vamos a ofrecer la recaudación a la investigación contra el cáncer».

La feria de Ikasenpresa, que llegó a Eibar hace siete años por ser «punta de lanza en el emprendizaje» y centro geográfico de los tres territorios, permite pulsar el trabajo que realizan los alumnos de FP.

Durante la jornada de ayer, el viceconsejero de FP, Rikardo Lamadrid, exigió a los estudiantes que disfrutaran, compartieran y aprendieran. «Veo que transmitís mucha ilusión, hasta el punto que las empresas del entorno tienen aquí la gran oportunidad de hacer fichajes invierno, para incorporaros a sus plantillas». Con el tiempo Ikasenpresa se ha convertido en un módulo obligatorio en la FP vasca, con un programa formativo diseñado especialmente para él, destinado al fomento del emprendizaje entre los jóvenes. Son los profesores quienes tratan de fomentar en los centros la cultura emprendedora, mostrando las particularidades que se deben cumplir para la formación de una empresa, además de servir de plataforma para la difusión de su iniciativa y afrontar la venta de sus productos.

En estos momentos, 78 centros ofertan el módulo de Ikasenprensa con 200 profesores y 4.500 alumnos que crean más 800 empresas en cada curso.